Sorpresas en las elecciones

Las elecciones municipales ya han pasado. También las sorpresas, los nervios, los desengaños, las inquietudes, los lloros y las alegrías. Y las urnas no hacen más que reflejar la opinión y decisión del pueblo soberano cada cuatro años.

Ahora toca configurar los equipos de gobierno, los pactos y acuerdos en los ayuntamientos donde no se hayan conseguido resultados amplios suficientes para que la lista más votada pueda gobernar en solitario.

Nosotros, desde PIMEComerç, respetamos el resultado de las urnas, como siempre hemos hecho, y extendemos las manos a todos los gobiernos municipales que queden constituidos el próximo 17 de junio con la toma de posesión de los nuevos alcaldes y alcaldesas, a quienes ofrecemos nuestra colaboración y compromiso, siempre en beneficio del comercio urbano, del tejido empresarial productivo y la mejora de todos los municipios de nuestra provincia.

Ya estamos en junio. Un mes caliente, como auguran los meteorólogos, y un junio también caliente por el adelanto de las elecciones generales, sin olvidar que entramos en verano y es preciso preparar bien la campaña. Estamos convencidos de que será un buen año y hay buenas expectativas para la hostelería, la restauración, los apartamentos turísticos, ocio nocturno y para el comercio local.

En su día, desde la patronal entregamos a los distintos partidos políticos un pliego de propuestas que hicimos en beneficio del tejido empresarial productivo de nuestros municipios.

También les recordamos y dejamos claro las necesidades del comercio, especialmente en la estación veraniega. En este sentido, debemos trabajar unidos para evitar y detener las constantes agresiones ocasionadas por los manteros que se establecen a lo largo de los municipios de nuestro litoral marítimo con más presencia de turistas, con su práctica de comercio ilegal y la venta de marcas falsificadas sin ningún tipo de control sanitario ni CE, que no hacen más que ocupar impunemente los espacios públicos urbanos, sin ningún tipo de permiso legal ni haber pagado impuestos.

La venta ilegal degrada todo el entorno donde se ubica y perjudica seriamente el encanto paisajístico de nuestros municipios, que tanto cuesta a los ayuntamientos con el dinero de los contribuyentes, provocando, a menudo con su presencia, que muchos turistas no acudan a restaurantes y comercios del entorno.

Un castigo excesivo y demasiado duro para los empresarios que pagan sus impuestos, crean riqueza y muchos puestos de trabajo, sin olvidar la luz y belleza que aportan a las calles concurridas de los municipios. Es compromiso de todos, y todos lo podemos hacer evitando comprar en puestos de venta ilegal. No creo que sea necesario recordar a los nuevos gobiernos el compromiso de responsabilidad que tienen con la ciudadanía que les ha votado y con el tejido empresarial del comercio.

Debemos acoger con entusiasmo las cifras que anuncian los turoperadores para este verano en toda nuestra provincia, que las sitúan por encima de las del año 2019, antes de la pandemia. Cifras que entonces nos situaron como segundo mejor país turístico del mundo, con el buen trabajo, entrega y gran profesionalidad de nuestros empresarios del comercio, hostelería, restauración, ocio nocturno y servicios.