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El Papa y ‘Charlie’
El Papa Francisco es un altavoz de lo que muchos pensamos. Natural y sencillo. Se entiende a la primera, no rebusca las palabras. En Filipinas, país pobre y con muchos creyentes, lo ha vuelto a demostrar. Seis millones de personas en una misa. En Europa, somos tan adelantados, estamos tan por encima de las cosas, que la cifra seis millones únicamente se reúne para comprar una revista satírica. Muchos, por curiosidad, leerán la sátira francesa aunque sea a través de internet. ¿Cuántos tendrán la curiosidad, el atrevimiento o la audacia de leer lo que el Papa dijo a los seis millones de filipinos, pensando en seis mil millones de hombres?
Pilar Crespo Álvarez
(Tarragona)
¿Quién nos gobierna?
La semana pasada el presidente Artur Mas anunciaba elecciones anticipadas tras una larga reunión con el señor Junqueras y las señoras Casals y Forcadell. Resulta inquietante que las presidentas de dos entidades sin representación en el Parlament sean parte activa en determinar la agenda política de un gobierno. También Oriol Junqueras tiene mucho que ver en la situación de ingobernabilidad, pero por lo menos representa a un partido que ha sido votado en las urnas.
Para tratar sobre la situación de su gobierno, ¿no debería reunirse el señor Mas con los representantes que los ciudadanos hemos elegido? ¿Es legítimo que el calendario político lo decidan personas que no hemos votado y que sólo tienen una reivindicación independentista que ni siquiera interesa a la mayoría de los catalanes? Si quieren estar en el órgano ejecutivo, ¿no deberían pasar por los mismos mecanismos democráticos que los demás?
Superar un proceso representativo, elaborar programas con propuestas de gobierno y ser refrendados por el voto ciudadano en las urnas es la única vía democrática y el camino para alguien que aspira a gobernar. La imagen que hemos visto es la prueba de que las representantes de ANC y Òmnium son corresponsables de las decisiones del presidente pero han entrado en nuestra vida política por la puerta de atrás, sin la legitimidad que dan las urnas. Las reivindicaciones, por muy respetables que sean, no dan derecho a usurpar funciones de gobierno.
M. Teresa Ginés Orta
(La Pobla de Mafumet)
El esperpento comogénero político
Si viviese don Ramón del Valle Inclán, inventor del esperpento como género literario, no daría abasto para recoger los rasgos grotescos y absurdos que nutren hoy la vida política en la moderna España. Ahí está como muestra la intervención en el Congreso de una diputada socialista que no tuvo inconveniente en llamar «verdugo» al recién nombrado ministro de Sanidad, ante un nuevo caso de violencia de género.
La citada diputada olvidó que esta lacra que afecta a la sociedad tuvo sus momentos más trágicos durante las anteriores legislaturas socialistas. En este mismo contexto cabe recoger las acusaciones que otro diputado socialista lanzó al ministro de Economía a propósito del caso de Bankia… que se gestó, precisamente, con la protección del anterior Gobierno socialista, como tuvo que recordarle el ministro.
Jesús D. Mez
(Girona)
