Un triunfo de la gente

Tarragona tendrá una unidad de hemodinámica las 24 horas los 365 días del año a partir de la segunda quincena de febrero. Así lo anunciaron ayer los responsables políticos de la sanidad catalana, a quienes se les debería caer la cara de vergüenza –si la tuvieran– por haber tardado tanto en dotar a una provincia de 800.000 habitantes de un servicio crucial para salvar vidas. Estoy seguro de que estos señores pretenderán ahora colgarse todas las medallas y hacerse fotos en la unidad del Joan XXIII cuando el conseller de Salut, Boi Ruiz, venga, cual Mister Marshall, a Tarragona el día 29 para hacer el anuncio oficial. Sin embargo, serían los políticos los últimos personajes a los que se me ocurriría agradecer esta ampliación de la unidad de hemodinámica. Y es que se trata de una conquista de la gente, de la sociedad civil, que se ha movilizado para que los ciudadanos de la provincia de Tarragona podamos tener un infarto a cualquier hora sin que ello suponga reducir nuestras posibilidades de superarlo. Por eso, yo quería agradecer al farmacéutico de Torreforta Enrique Gheron, tan generoso siempre que ha dado la vida para que la unidad que no pudo salvarle a él porque a esa hora estaba cerrada pueda curar a otros pacientes; gracias a todos los que se han movilizado–muchos menos de los que un fin tan importante merecía–, en especial a quienes permanecieron encerrados en Salut durante varios días para presionar a los políticos. Sí, ésta es una victoria de la gente, una conquista que demuestra que vale la pena luchar por nuestros legítimos derechos. Que no decaiga. Aún hay mucho por lo que seguir batallando.