Plásticos que cuidan la salud

En la especialización está parte del futuro de la industria petroquímica y por ello Repsol apuesta por productos de más valor añadido para internacionalizar su negocio. El área de Química de la compañía, que cerró 2016 con un 2,5% más de ventas, explora nuevos mercados como el segmento de la salud, con una nueva gama de plásticos para fabricar mascarillas, bolsas de suero o envases para medicamentos.

La producción de esta gama de poliolefinas ha exigido inversiones en las plantas químicas de Tarragona y Puertollano para garantizar los procesos ‘100% limpios’ requeridos por la normativa del sector.

Dentro de su Plan de Transformación del Negocio de Química, la compañía accede a un mercado «en crecimiento y de alto valor», explica Cristina Martinez Acedo, Jefe de producto Farma de Repsol «al que podemos acceder en base a competencias actuales», como la experiencia acumulada en la producción de envases para la alimentación o de plásticos extralimpios para cables.

La compañía ayuda a producir plásticos para fabricar envases farmacéuticos y material sanitario en sus complejos de Tarragona y Puertollano

Con más de 40 años de trayectoria, Repsol es uno de los principales productores europeos de poliolefinas, el tipo de plásticos elaborado a partir de los hidrocarburos más consumido por su versatilidad. Ahora suma esta nueva gama especializada que sirve como materia prima para los fabricantes de envases farmacéuticos y dispositivos médicos.

Las instalaciones destinadas a su fabricación en los complejos industriales de Tarragona y Puertollano han sido adaptadas para «extremar la limpieza y disminuir al máximo la posibilidad de contaminaciones cruzadas de un material o de un producto con otro», continua Martínez.

Nuevos retos
También ha sido necesario establecer nuevos protocolos y operativas «que nos alinean con las mejores prácticas de esta industria para disponer de una trazabilidad integral del producto», con un control estricto de los flujos de personas y materias primas.

El cumplimiento de las Normas de Correcta Fabricación de productos sanitarios fijadas por la legislación nacional y de la Unión Europea ha requerido un proceso de validación para el que se ha contado con la asesoría de una consultora externa. El principal reto, «aplicar estas nuevas operativas a todos los niveles de la cadena de producción y distribución, lo que implica un cambio cultural».

Mejorar los productos sanitarios
La nueva gama incluye 28 grados de polipropileno, polietileno y copolímero EVA, diferentes variantes de las poliolefinas, con aplicaciones muy diversas en el mundo de la salud. Con polipropileno se fabrican cuerpos de jeringuillas o inhaladores; con polietileno, envases y botellas para medicamentos; y con copolímero EVA, bolsas para suero o sangre gracias su resistencia y durabilidad a bajas temperaturas.

Los plásticos aportan propiedades como su capacidad para actuar de barrera frente al exterior, su ligereza o su transparencia, que mejoran el rendimiento de otros materiales tradicionales en sus aplicaciones sanitarias. La fibra de polietileno sirve, por ejemplo, para elaborar mascarillas y batas quirúrgicas usando la técnica del ‘tejido no tejido’, donde las fibras están unidas por procedimientos mecánicos o químicos, y que no desprenden pelusas, mejorando así la higiene frente a alternativas como el algodón.

Estrategia de diferenciación
Repsol HealthCare, la marca para el mercado de packcaging farmacéutico y dispositivos médicos, se ha empezado a comercializar tanto directamente como a través de acuerdos con distribuidores especializados en toda Europa, Turquía, Israel, los países del Magreb y Sudáfrica. La oferta actual se completará a finales de 2017 con la incorporación de nuevos grados de polietileno de alta densidad (PEAD).

El suministro de plásticos para el sector de la salud es un mercado que, por las exigencias de calidad e higiene, «tiene altas barreras de entrada. No hay muchos actores, pero son precisamente las empresas de plásticos líderes, por lo que disponer de esta gama supone dar un paso más en la estrategia de diferenciación marcada en nuestro Plan de Transformación», concluye Martinez.

Un valor vital en hospitales y farmacias

El plástico es particularmente adecuado para aplicaciones médicas, gracias a su excepcional barrera y propiedades ligeras, durabilidad, transparencia y compatibilidad con otros materiales. Los productos de Repsol, particularmente el polietileno y el polipropileno, son parte fundamental del packaging farmacéutico. Este está en contacto directo con las personas, ya que contiene el propio medicamento.

Es un campo muy exigente con la normativa y absolutamente riguroso con los procesos. En Repsol ofrecen siempre la máxima calidad y compromiso con el cumplimiento de las normativas. 

En cuanto al polietileno y polipropileno son un producto fundamental en la fabricación de dispositivos médicos. Gracias a estos materiales, se dispone de equipos médicos compactos, portátiles y seguros. Las bolsas de almacenamiento de sangre y suero, por ejemplo, están fabricadas con copolímeros EVA debido a su gran resistencia y su durabilidad a bajas temperaturas.

¿Sabía que los tapones de seguridad de los envases médicos están hechos también con polipropileno? Así el contenido se mantiene estanco y protegido.¿Y que los propios envases son de polietileno? Sí, porque estos envases son mucho más flexibles y menos pesados que los que usábamos hace años. Así se aumenta la sostenibilidad, porque se trata de envases totalmente reciclables.

Para Repsol, añadir los valores ‘Garantía, Compromiso y Servicio’ (GCS) a sus productos es esencial para suministrar a los mercados de Envase Farmacéutico y Dispositivos Médicos.