Mas Pellicer de Reus pide civismo tras otro episodio vandálico
El barrio amaneció ayer con el vidrio de una marquesina y algunos retrovisores rotos. La Associació de Veïns I de Maig llama a «cuidar nuestra casa»

La marquesina afectada, con el detalle de los restos del cristal destrozado que todavía ayer podían apreciarse.
«Nos han vuelto a romper el cristal de la parada del autobús urbano. Y también algún retrovisor de coches en el paseo de Mas Abelló. ¿Qué ganan con esto? No lo sabemos. Luego, dirán que este es su barrio y le tienen cariño», lamenta el presidente de la Associació de Veïns I de Maig, Eduardo Navas.
Mas Pellicer amaneció ayer entre «el resultado del aburrimiento de algunos», un «vandalismo» al que la entidad vecinal quiere poner freno y que se suma a «la actitud de los incívicos que habitualmente hacen botellón y abandonan los restos o dejan la basura fuera del contenedor, cosa que hace que proliferen las ratas y ya no se les puede echar más veneno».
El barrio, «a veces, da pena verlo. Y eso es por gestos así», se queja Navas, que lanza, por enésima vez, un «llamamiento a los propios vecinos para que cuiden lo que tenemos, porque esta también es nuestra casa, y dejen de lado el incivismo». «Es gente de aquí la que generan esto, no vienen de fuera. Y la verdad es que, por más vueltas que le damos, no logramos encontrarle una explicación», subraya.
El presidente de I de Maig relata que, en los últimos meses, «ya perdimos la otra marquesina que teníamos porque le prendieron fuego». Y asegura que en la zona «solamente nos quedan una docena de papeleras, porque se las llevan para sacar cuatro duros, y aún nos las siguen arrancando». «Cuando algo se estropea o falta, evidentemente pedimos al Ayuntamiento que lo sustituya. Pero el Ayuntamiento no puede estar continuamente reponiendo cosas para que las destrocen al momento», apunta.
Navas señala que «soy el primero al que no le gusta que se hable mal del barrio, pero es que al final esto es una realidad y tal vez que se vea avergüenza a quienes hacen todo esto». La Associació de Veïns considera que presencia policial más frecuente «seguramente ayudaría a que la situación mejorase» pero también es consciente de que los agentes «no pueden estar aquí las 24 horas». Por eso, insiste en pedir «civismo y más consideración con lo que es de todos».

La marquesina afectada, con el detalle de los restos del cristal destrozado que todavía ayer podían apreciarse.