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La escena dejó atónitos a los agentes de la Guàrdia Urbana de Reus al salir del ascensor. El hombre tenía el pie en la entrepierna de una mujer, tendida en el suelo, y golpeaba a otras dos en el rellano de un edificio de la calle Alt del Carme de la capital del Baix Camp.
Tras la primera fracción de segundo de sorpresa, los agentes se abalanzaron sobre el presunto agresor y lo separaron de las mujeres para poder esclarecer qué había ocurrido.
Los hechos se remontan a esta medianoche de miércoles para jueves en un rellano de un edificio de la calle Alt del Carme. Los vecinos llamaron al 112 tras escuchar ruidos y golpes de muebles dentro de un piso.
El aviso se activaba ante un posible delito de violencia doméstica y que se convirtió en una pelea de un hombre contra tres mujeres dentro de la vivienda y en el rellano de la misma. Los gritos y los golpes se escuchaban desde la misma calle.
Según ha podido saber el Diari, los cuatro implicados estaban dentro de un piso bebiendo alcohol antes de empezar la batalla campal. Se da la circunstancia que el detenido y una de las mujeres habían sido pareja en el pasado.
Entre la euforia de la bebida, el hombre empezó a manosear a las tres mujeres, que reaccionaron en contra de los tocamientos. Así empezó una discusión que terminó con manotazos, muebles tumbados, cristales rotos... hasta la escena de la salida de la puerta principal donde los agentes vieron la pelea.
Tras detener al autor, las mujeres fueron atendidas por el SEM ante la posibilidad de que hubiera algo más allá de los tocamientos.
Tras la derivación de las mujeres al hospital Sant Joan de Reus y el detenido a comisaría, la Guàrdia Urbana entregaba al vecino de Reus a Mossos acusado de un delito de lesiones y otro de abusos sexuales.
