Adiós a la librería religiosa

La Antiga Impremta Catòlica, uno de los comercios centenarios de Reus y el único especializado en libros religiosos, bajará su persiana por jubilación

19 mayo 2017 23:59 | Actualizado a 20 mayo 2017 21:37
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Empujas la puerta con fuerza, la cierras y en cuestión de segundos el tiempo parece retroceder y te adentras directamente en el pasado. Imágenes religiosas por un lado, cirios por el otro, Biblias y misales en las estanterías e incluso cromos y muñecas para recortar en una mesa. Maria Isabel Ribes, de 65 años, detrás de un centenario mostrador de mármol macizo y madera trabajada, es quien desde hace 30 años regenta esta peculiar tienda situada en la calle Santa Anna de Reus. Es la Antiga Impremta Catòlica.

Con nostalgia, Maria Isabel cuenta que el pasado febrero decidió jubilarse y que a mediados del próximo enero cerrará esta tienda centenaria. Con ella se irá la única librería religiosa que existe en Reus. «Mi intención era que otra persona pudiera continuar el negocio», contaba. De hecho, ya tenía quien lo haría, pero el propietario del local, según Ribes, decidió a último momento otro futuro para estos bajos de la calle Santa Anna número 16-18 que aún desconoce.

Y es que esta zona ha visto como en los últimos años han proliferado restaurantes y bares que han dado vida a la calle. «El barrio ahora está de moda pero Reus no puede dejar perder estos locales tan emblemáticos. Me duele que nos quedemos sin librería religiosa porque en la tienda acuden gente incluso de Tarragona, el Priorat y Tortosa», añade Maria Isabel.

 

De remedios a libros

La Antiga Impremta Catòlica tiene más de 100 años a sus espaldas pero su actual propietaria no ha podido descubrir aún la vida exacta de este comercio. Según Ribes, no consta en ningún documento registral pero lo que sí sabe es cómo empezó la actividad comercial en estos bajos. «En este espacio había una imprenta y una librería. El propietario anterior imprimía los misales de la iglesia en este local», cuenta Ribes, «pero una cliente muy mayor me contó que antes fue una farmacia».

De hecho, las estanterías de madera que rodean todo el local son estrechas y llegan casi al techo como en la mayoría de las farmacias antiguas, lo que lleva a Maria Isabel a reconocer que su tienda se ha convertido también en un museo porque son muchas las personas que hacen fotografías a la fachada centenaria que recubre toda la entrada de madera o le piden poder entrar para hacer fotos del interior. Y es que el aspecto de los comercios de su alrededor es ahora totalmente distinto. «Recuerdo que cuando abrí en 1985 tenía un colchonero en frente, un comercio que arreglaba balanzas al lado y un colmado a la esquina. Ahora sí que es cierto que veo que soy la única que quedo de aquellos tiempos», comenta Ribes.

La verdad es que poco queda de aquel mundo que cuenta Maria Isabel pero Ribes se resiste a perder la memoria de esta tienda y ya está barajando la posibilidad de conservar todos los artículos que no podrá vender a otra persona. «Ya he hablado con un joven de Reus que estaría interesado en vender mis artículos en una tienda con el fin que no se pierdan todos los libros y el material religioso que tengo aquí» avanza Ribes.

La Antiga Impremta Catòlica tiene desde misales, devocionarios, (libros de oraciones), cantorales, bendiciones de mesa y libros de catequesis, hasta calendarios -que son uno de sus productos estrella- imágenes, estampas, relicarios, rosarios y los míticos Frares del temps. «Un día me pidieron incluso unas muletas», cuenta Maria Isabel.

Ahora, la librería religiosa tampoco dista tanto de la farmacia que se instaló hace más de 100 años en la calle Santa Anna de Reus. Las personas que acuden a ella en busca de una estampa o de una Biblia buscan lo que los remedios consiguen en las personas: hacer la vida un poco más llevadera.

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