Albert Pla: 'No me importa la gente que dice que soy un tarado'

Siempre es un momento especial disfrutar de un concierto de Albert Pla porque es un ser único. En su último espectáculo Pla habla de Miedo aunque parece que él no le tiene miedo a lo que opine el resto del mundo de su vida, de sus letras, de su forma de cantar y de su arte en general y ofrece, una vez más, un show que te remueve, original, tierno y desgarrador, imprescindible y con el sello propio del de Sabadell que lleva ya 30 años recorriendo los escenarios.

No te deja indiferente nada de lo que hace y es un ser necesario para darle una vuelta de tuerca a todo. Miedo, que estrenó en Enero de 2018 en Buenos Aires, es de todo menos convencional y es sorprendente, muy sorprendente. Esta noche estará en el Teatre Fortuny (21 horas).

‘Miedo’ es un viaje por todas las etapas del ser humano donde nos muestra los diferentes miedos que vivimos.
Sí, es exactamente eso. Un recorrido cronológico de la vida del ser humano, desde el nacimiento hasta la muerte; un retrato de los miedos que hay en cada momento, de cómo llegan y cómo nos afectan.

Las proyecciones y los recursos audiovisuales juegan un papel importante.
Un papel básico diría yo, porque sin ellas no tendría ninguna fuerza este espectáculo. Las imágenes son los músicos, los paisajes, las atmósferas y, en definitiva, el hilo conductor para explicarlo todo. Sin mí habría espectáculo porque se narra todo a través de lo qué ve el espectador.

Usted siempre improvisa y juega en cada función, pero ésta es como una película; tiene un principio, un desarrollo y un final.
La verdad es que “Miedo” no me permite improvisar e inventar. Las canciones, las proyecciones, los monólogos…cada cosa tiene su momento y se cuenta y se canta por lago.

¿Cree que si el ser humano tiene miedo es más vulnerable, más fácil de dominar?
Desde pequeños nos inculcan el miedo; que si el lobo feroz que nos comerá en el bosque, que si los monstruos, que viene el Coco y además se pasa de generación a generación. Nos hacen tener miedo desde que somos niños y así de mayores ya estamos entrenados. Son otros miedos los que sentimos cuando somos adultos pero la sensación es la misma. En el fondo estos miedos nos los transmiten para que seamos supervivientes y el lobo no nos devore.

Pero estos miedos muchas veces no nos dejan salir de la zona de confort.
Así es y, en general, la gente tiene pánico al riesgo, tiene miedo a salir de esa zona porque les da tranquilidad, seguridad, protección y, en definitiva, la tan deseada felicidad.

El miedo y la valentía, ¿cree que están sobrevalorados?
¡Por supuesto! Y la felicidad y el amor y la amistad. Son todo conceptos muy abstractos. La humanidad se pasa la vida queriendo ser feliz, buscando la felicidad, pero eso sí, en esa zona de confort de la que hablábamos. Hay otros sentimientos que también son necesarios como la tristeza, el cansancio y la euforia porque sin ellos no valoraríamos la felicidad.

Entonces su objetivo Albert no es ser feliz.
No. Estar vivo, vivir me parece mucho más guay.

Pero es feliz usted haciendo lo qué hace
Claro, yo estoy encantado. No me gusta no tener más tiempo para ir a todos los sitios donde querría y de donde me quieren, pero estoy contento. Trabajo todo lo que puedo y más es imposible, sino voy muy cansado.

Lleva 30 años escuchando que es un provocador y un irreverente, ¿cómo lo lleva?
Para un comediante es un honor que le digan que provoca, de eso se trata, de que el público sienta algo, reaccione, se mueva y sientas emociones; pero lo cierto es que yo nunca hago nada con intención, ni para bien ni para mal. No me planteo escribir una letra donde busque el llanto o la rabia. Escribo la letra y punto.

Pero es consciente que todavía hay gente que piensa que Albert Pla es un tarado.
Es que no me importa esa gente y si no viene a verme, mucho mejor. Cuando hice la primera canción, de 10 personas 9 pusieron una cara extraña, así es mi vida.

Y luego está el público que le adora.
El público con el que me quedo, el que entiende que esto es un show, un espectáculo para disfrutar y el que permite ser provocado por un comediante como yo que se sube a un escenario.

Y usted a qué cosas no tiene miedo?
No tengo miedo a ir a la luna, a bucear en el mar a kilómetros de profundidad, a correr alguna maratón porque como son cosas que no haré nunca, no les tengo miedo.

Así que usted no quiere ir a la luna, en caso de que no nos carguemos el planeta.
Ya te digo yo que se acabará antes la humanidad que otra cosa. La luna seguirá ahí en su sitio y nosotros nos habremos matado entre nosotros.

¿Usted es de los que celebra las cosas?
Sí, pero sin brindis porque me parecen absurdos y creo que traen mala suerto. Así que brindo porque hagamos el último brindis de la historia de la humanidad.