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Varias patrullas de los Mossos d’Esquadra cortaron ayer por espacio de unos 40 minutos un tramo de la calle Badalona, en el barrio Gaudí.
El motivo era llevar a cabo la detención de un joven de 25 años y vecino de Reus que habría sido el autor de un ataque con piedras a un coche patrulla en Prades la madrugada del sábado a domingo. La razón por la que el joven atacó al coche patrulla en la Vila Vermella ayer no se desveló, pero lo cierto es que fue identificado por los Mossos y tras las averiguaciones oportunas se sabía que estaría en Reus en el día de ayer.
Medidas para no correr riesgos
La misma Policía Autonómica era consciente de que la actuación policial acarrearía tensión en este bloque del barrio Gaudí y para intentar minimizar los riesgos se activaron varias dotaciones para poder ejecutar el arresto de la forma más segura posible.
De esta forma, minutos después del mediodía de ayer, las patrullas policiales estaban ya en posición en la calle Badalona y los agentes se fueron a casa de la familia del presunto autor de las pedradas para detenerle.
La situación empezó a caldearse y el padre, de 59 años de edad, se opuso a la detención atacando a los agentes. Él también fue arrestado por un delito de desobediencia y atentado a la autoridad. El vecindario empezó a salir por las ventanas y balcones para ver lo qué ocurría a pie de calle.
A golpes contra los agentes
La situación se caldeó todavía más una vez se llevaron a cadolos arrestos del padre y del hijo. Así, una tercera persona jaleada por otros vecinos y de 25 años de edad se encaró a los agentes y les atacó. Dos de los efectivos movilizados en el barrio Gaudí sufrieron heridas leves (contusiones) al repeler los ataques que recibieron durante las detenciones, todas por atentado contra la autoridad.
El operativo policial en la calle Badalona se cerró en poco menos de una hora con el arresto del padre e hijo y un amigo de la familia. Los tres fueron llevados a la comisaría de Mossos en la capital del Baix Camp y pasarán próximamente a disposición judicial
