Alumnos de la URV denuncian robos en un descampado anexo al campus

Alumnos de Arquitectura reclaman más seguridad en el parking y la cafetería, dos zonas fácilmente accesibles

15 enero 2021 20:10 | Actualizado a 21 enero 2021 19:41
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Los alumnos de Arquitectura de la Universitat Rovira i Virgili denuncian que han sido víctimas de robo e intentos de hurto en una zona muy cercana a su propia facultad, situada en el Campus Bellissens de Reus. Al parecer, los individuos aprovechan el libre acceso del descampado que hay justo al lado del campus, y que es usado por muchos alumnos como parking, así como la cafetería para hacerse con portátiles, móviles y otros objetos de valor. «Saben que dejamos nuestros coches allí y que llevamos portátiles buenos», comenta uno de los alumnos.

El edificio de Arquitectura está apartado del resto del campus y cuenta con un parking de tierra sin ningún tipo de vallado ni control, cosa que aprovechan los ladrones. Lara Sánchez, estudiante de Arquitectura, explica que «me rompieron la ventanilla del coche para entrar y estuvieron rebuscando, por suerte no tenía cosas de valor y no pudieron llevarse nada». Los alumnos suelen dejar allí sus coches porque la corta distancia les facilita el trayecto al edificio, ya que suelen ir cargados con maquetas y otros materiales propios de su curso. «Eran las seis de la tarde cuando dejé mi coche, una hora después lo habían abierto», añade. El caso de Sánchez no es aislado, según ha comentado, varios alumnos han sufrido este tipo de incidentes, uno de ellos es Raúl Miguel, también estudiante de Arquitectura, a quien le robaron el portátil mientras estaba en la cafetería de la universidad. «Teníamos las mochilas debajo de los asientos y se sentó una mujer detrás de nosotros, cuando nos dimos cuenta ya se había marchado con mi portátil», explica Miguel.

Los alumnos han comentado que se sienten inseguros y que aunque han presentado denuncias «no han servido de nada». Además, explican que algunas de las clases que pueden hacer de forma presencial se alargan hasta tarde, aumentando así el riesgo de sufrir algún tipo de robo.

Por otro lado, y según detallan los afectados, la dirección de la facultad estaría al tanto y se están reuniendo todas las denuncias y quejas para poder presentarlas formalmente a la universidad. «Creemos que se podría hacer más, tenemos que aparcar en el parking de la facultad de Economía por miedo a que nos roben», lamenta Sánchez.

Problemática en el barrio

Los Mossos d’Esquadra aseguran que en la zona del Mas Iglesias, donde está situado el edificio, existe cierta tendencia al robo de coches, pero que no ha habido un repunte en la incidencia de este tipo de delito. Sin embargo, los vecinos de la zona discrepan al respecto.

El barrio Mas Iglesias, donde se encuentra la facultad, ha sufrido en los últimos meses una oleada de robos en los coches de la zona. Los individuos operan de la misma manera que en el parking de la universidad, rompiendo las ventanillas de los coches y rebuscando en su interior para llevarse los objetos de valor que puedan encontrar. Suelen hacerlo por la noche aprovechando que el toque de queda ha vaciado las calles de la zona. Además, los individuos también llevan a cabo conductas incívicas en algunos portales del barrio. Francesc Jornet, presidente de la asociación de vecinos El Roserar del barrio Mas Iglesias, comenta que «algunos vecinos de edificios más apartados del barrio han encontrado a gente con jeringuillas en sus portales e incluso han recibido amenazas».

Al parecer, es un problema que lleva años estando presente en el barrio, pero en la última semana ha aumentado la incidencia de hurtos en coches. «Llevábamos algún tiempo tranquilos, pero esta misma semana han vuelto a robar en el interior de coches, a rallarlos, a romper las ventanillas...», explica Jornet. También considera que los robos en la facultad y en los edificios del barrio se llevan a cabo por los mismos individuos y que la situación es lamentable.

Los vecinos están preocupados por este tipo de situaciones y están cansados de que no se haga lo suficiente al respecto. «Nos hemos reunido muchas veces con la Guardia Urbana, con los Mossos y con el Ayuntamiento para que nos den algún tipo de solución, pero de momento seguimos igual». La respuesta del Ayuntamiento y de los cuerpos de seguridad, en palabras de Jornet, es que el barrio está tranquilo y que no se trata de un problema grave.

La asociación de vecinos también está reclamando el cierre de un local vacío que está ocupado. «Por dentro está lleno de jeringuillas, y botellas; pedimos que se cierre porque no puede ser que haya un local así en el barrio».

Los vecinos del Mas Iglesias, al igual que los estudiantes de Arquitectura, piden más seguridad en la zona. «No se puede tolerar que pase esto en un barrio donde hay colegios, institutos y la universidad. Llevamos demasiado tiempo pidiendo soluciones», concluye Jornet.

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