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El reciente depósito del fondo documental del Institut Martí i Franquès en el Arxiu Històric de Tarragona (AHT) permite consultar el expediente académico de Antoni Gaudí, en la etapa de formación entre los 11 y los 15 años, como alumno del Colegio de Escuelas Pías de Reus incorporado al Instituto Provincial de Tarragona. Las calificaciones de los profesores que acompañaron al brillante arquitecto de 1863 a 1868, algunas de las cuales ya eran conocidas, perfilan un joven especialmente avanzado en materias como Geometría –asignatura en que obtuvo el único sobresaliente reflejado en la documentación– pero que también destacaba en Retórica, Lengua Griega o Historia. En todas estas áreas, y también en Psicología o Matemáticas, sus exámenes arrojaron entonces un «notable aprovechamiento» de las lecciones.
Gaudí se atascó en Principios y Ejercicios de Aritmética: un suspenso durante el curso 1863-1864 le obligó a ir a septiembre, donde logró el aprobado. Algo similar le ocurrió con Geografía Descriptiva en el 65. Y superó en la medianía las clases de Latín y Lengua Castellana, y Doctrina Cristiana e Historia Sagrada. En sus solicitudes de matrícula, Antoni Gaudí (1852-1926) dejó constancia de domicilios en las calles Sant Joan y Sant Vicenç, y se identificaba como «natural de Reus». El fondo entregado por el Martí i Franquès al AHT también contiene exámenes de entrada con preguntas de Doctrina Cristiana como «¿Qué es el matrimonio?» o sobre Gramática Castellana, en que se insta a «conjugar el verbo ‘despertarse’». Y adjunta una copia de la partida bautismal.
Una beca de investigación
«Continuamos siendo los titulares de los documentos, pero hemos hecho una buena obra: en el instituto, las condiciones de conservación no eran las óptimas y esto abrirá también las puertas a que los expedientes sean estudiados», explica el director del Institut Martí i Franquès, Jordi Satorra, que detalla que «de cara al futuro, querríamos que, desde alguna institución, se active algún tipo de beca para investigar la documentación».
Los resultados académicos de Gaudí que se han depositado «son equivalentes a lo que sería el bachillerato», que empleaba «un sistema más simple, con pocas asignaturas» y que «era muy duro, un nivel alto al que en aquella época no accedía todo el mundo». Los comentarios de evaluación «no distan mucho de los que haríamos hoy en día y son muy habituales en otras actas». Las notas estaban preservadas en este centro porque, como instituto provincial, «era la sede para hacer los exámenes y se encargaba de la custodia de los expedientes» e históricamente se han empleado como testigo en el relevo de directores. El fondo incluye las trayectorias de varios ilustres de la demarcación.
Francesc Olesti, autor del libro Reus desaparegut y coleccionista, que también guarda papeles de la formación temprana de Gaudí, relata que «por lo que he visto, en el instituto no era muy buen estudiante y algunas asignaturas le quedaban colgadas». «Hay notas en que se aprecia que tenía un suspenso pero luego se ha tachado y se ha cambiado por un aprobado, seguramente porque reclamó», detalla. Lo que tiene claro Olesti es que «Gaudí nació en Reus porque la partida de bautismo no indica otro origen».
