Aparece el cadáver de un joven reusense en un parque público

Vivía en la calle y fue hallado en frente del CAP Sant Pere. Las primeras hipótesis de la muerte apuntan a una sobredosis. El joven, llamado Josue, solía pedir limosna en frente de iglesias y supermercados de la zona

19 mayo 2017 17:23 | Actualizado a 21 mayo 2017 15:45
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Un joven indigente de 28 años y de nacionalidad española ha aparecido muerto en un parque público que está ubicado en frente del Centre d’Atenció Primària (CAP) Sant Pere de Reus, concretamente en la calle de Frida Kahlo, junto a la avenida de Riudoms. 

Según confirman fuentes de los Mossos d’Esquadra, el cadáver del joven, llamado Josue, fue hallado el pasado domingo día 13 de noviembre poco después de las nueve de la mañana (la hora exacta de la incidencia son las 9.26 horas). La patrulla policial que se desplazó hasta el lugar informó de la presencia de una persona finada en el parque, que se encontraba tendida en el suelo y sin mostrar ningún indicio de haber sido víctima de acciones violentas. De hecho, el propio médico forense decretó, allí mismo, que se trataba de una muerte biológica, aunque las primeras hipótesis apuntarían a una sobredosis como causa de la muerte.

La funeraria trasladó el cuerpo hasta el tanatorio judicial de Tarragona para tratar de determinar las causas exactas de la muerte del joven. Aun así, el cadáver, en una primera instancia, no mostraba síntomas de acción criminal alguna, según confirman fuentes de los Mossos d’Esquadra. La policía catalana hizo las gestiones pertinentes para intentar localizar a familiares y conocidos del fallecido, a quienes ya se les ha notificado lo que le ha ocurrido al joven.

Nacido en Reus

El joven que perdió la vida nació en la ciudad de Reus y, al parecer, llevaba tiempo viviendo en la calle, en la intemperie. Era habitual verlo los domingos por la mañana y al mediodía delante de la iglesia de Sant Joan, en la avenida Prat de la Riba, y prácticamente a diario pasaba largas horas en frente varios supermercados de la zona, pidiendo limosna y ayuda a la gente que pasaba por allí. Con el pelo negro y rizado, solía ir vestido con un chándal y lo acompañaba prácticamente siempre un carrito que acostumbraba a llevar consigo con sus pocas pertenencias y efectos personales. Había hecho buena relación con algunos vecinos, que han querido recordarle encendiendo algunas velas.

Según apuntan distintas fuentes consultadas y conocedoras del caso, el joven fallecido podría haber tenido problemas con el consumo de bebidas alcohólicas.

 

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