La tarde del pasado viernes, alrededor de las seis y media, Agents Rurals recibió un aviso desde Reus. Había aparecido una serpiente en la galería de una cocina de un edificio de la capital del Baix Camp situado en el Carrer dels Motllats. Se trataba de una serpiente falsa coral, que no es venenosa, a diferencia de la coral, que sí lo es —se pueden distinguir por su color. Las verdaderas corales tienen veneno y pueden causar la muerte en menos de seis horas en caso que no sea tratado.
Los agentes se desplazaron hasta el domicilio para capturarla y dar la voz de alarma para encontrar y devolvérsela a su propietario. Durante unas horas, el reptil estuvo en la central de Agents Rurals, hasta que localizaron a su dueña, en un piso cercano, y pudieron devolvérselo.