Arrancan seis papeleras en los alrededores del Centre Cívic Mas Abelló

Seis papeleras arrancadas y un cristal de una marquesina roto es el balance de esta semana en la zona de Mas Abelló, Sant Josep Obrer y Mas Pellicer de Reus. Como detalla el presidente de la Associació de Veïns I de Maig, Eduardo Navas, fue el martes que se dio cuenta que faltaban varias papeleras en la zona del Centre Cívic Mas Abelló. En total, contabilizó que habían desaparecido seis unidades. No obstante, al cabo de un rato, el mismo presidente vecinal las localizó en el interior de un cuarto de contenedores, según detalla. «La puerta estaba abierta, así que fui a mirar, y allí estaban las papeleras», recuerda.

De inmediato, llamó a la Guàrdia Urbana de Reus. Agentes del cuerpo policial se desplazaron hasta el lugar y se llevaron las seis unidades. «Nos han comentado, que serán repuestas», explica Eduardo Navas, aunque, de momento, esto aún no habría sucedido.

Este no es el único acto vandálico que esta semana se ha vivido en el barrio. Y es que justamente ayer amaneció con una nueva destroza. En esta ocasión, se ha visto afectada una marquesina, con cristales rotos. Se trata de la parada de bus Sant Josep, ubicada entre las calles Mas de l’Abelló y Mas Pellicer.

Inseguridad

«Son más muestras de la inseguridad que vivimos en el barrio. Cada mes pasa algo...», lamenta el presidente de la Associació de Veïns I de Maig. Vuelve a poner sobre la mesa la falta de vigilancia policial en la zona, pero también en el resto de barrios: «Parece que sólo existe el centro. Da la impresión que los barrios no son Reus, y no sólo en cuestión de seguridad, sino también cuando hay cualquier fiesta. Aquí no nos llega nada», critica Navas, que añade: «Los únicos servicios que tenemos son lo que pagamos: la recogida de la basura y limpieza viaria, y el alumbrado».

El presidente vecinal critica también que se hayan vuelto a cerrar las comisarías externas de proximidad, que la Guàrdia Urbana de Reus tiene repartidas por varios barrios de la ciudad. Y es que valora que son puntos que acercan la policía al barrio. Fue el 21 de diciembre que el Ayuntamiento de Reus decidió echar nuevamente el cierre por cuestiones sanitarias, a raíz de la sexta ola, pero con la intención de reabrir «cuando la situación sanitaria lo recomiendo», comunicó la Guàrdia Urbana a través de las redes. Las comisarías de proximidad habían reabierto a mediados de octubre, después de año y medio cerradas por la situación de pandemia, y tras adaptarse a la nueva situación con reordenación de espacios.

En todo caso, Eduardo Navas recuerda que el patrullaje por el barrio «se puede hacer de todos modos, ni que la comisaría de proximidad esté cerrada». Pero lamenta que «sólo de vez en cuando ves algún coche de la policía».