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Es un servicio poco conocido pero muy útil. El Banc d’Ajudes Tècniques (BAT) de Reus, que habilitó la concejalía de Benestar Social del Ayuntamiento de Reus y la Fundació Pere Mata en 2014 para reaprovechar material sanitario, ha sido utilizado desde su creación por 393 usuarios, que han requerido de 734 servicios y 302 ayudas técnicas.
En lo que llevamos de año, el servicio ha atendido las demandas de más de ochenta usuarios, que se han traducido en 214 servicios y la cesión de 81 unidades de material de hospital, entre ellas once camas articuladas, once grúas, diez sillas de ruedas, tres colchones antiescaras y 37 sillas adaptadas de bañera o plato de ducha.
El año pasado 188 usuarios solicitaron material y se requirieron un total de 124 ayudas técnicas, para adaptar los productos a personas con discapacidad o movilidad reducida.
Pionero en Catalunya
El servicio social, gestionado por la Fundació Pere Mata y que también se desarrolla en las Terres de l’Ebre, es pionero en Catalunya.
«La iniciativa incluye el asesoramiento técnico gratuito en adaptaciones domiciliarias y de accesibilidad personalizadas a través de un terapeuta de la Fundació Pere Mata», explicó ayer martes la directora de la Xarxa Social de Salut Mental de la Fundació Pere Mata, Maria Josep Delor, quien añadió que «se ofrece ocupación para personas con enfermedades mentales».
Para donar material sanitario al Banc d’Ajudes Tècniques, se puede llamar al teléfono 977300442 o acudir a las instalaciones de la Fundació Pere Mata, situadas en la calle Tolerància de Reus.
El servicio social recibió la certificación de calidad UNE-EN-ISO 9001:2008 el pasado mes de julio y este año el Banc d’Ajudes Tècniques fue incorporado en el Contracte Programa 2016-2019 del Departament de Treball, Afers Socials i Famílies de la Generalitat de Catalunya dentro del programa de Actuacions en materia d’Accessibilitat. Gracias a ello la Generalitat aporta 24.000 euros a la iniciativa.
58.000 euros de coste
«El coste del servicio, gestionado por la Fundació Pere Mata es de 58.000 euros aproximadamente cada ejercicio, de los cuales el Ayuntamiento de Reus aportó 30.000 euros los dos primeros años. En 2016, como ha aumentado la demanda, hemos subido el presupuesto un 30% más, traducido a 40.500 euros en total, donde se incluye la cantidad de la Generalitat», explicó la concejal de Benestar Social del consistorio, Montserrat Vilella.
