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El pleno del Ayuntamiento de Reus no ha aprobado los presupuestos del año que viene. Finalmente, Convergència i Unió (CiU) se ha quedado sola votando a favor de las cuentas municipales al no poder lograr el apoyo de ninguna de las otras formaciones políticas. Ni sus antiguos socios de gobierno, que se han abstendio en la votación, han dado confianza a CiU y han señalando al alcalde como único responsable por su decisión de romper el pacto de gobernabilidad. El resto de fuezas políticas han votado en bloque contra los presupuestos y han hecho que los 11 concejales (8 PSC, 2 Ara Reus y 1 CUP) que suman en el pleno hayan dejado en minoria a los nacionalistas, que suman 10 escaños.
El debate previo a las votaciones ha estado marcado por el cruce de acusaciones entre los socialistas y el partido de gobierno. Especialmente contundente ha sido el alcalde, Carles Pellicer, que ha lanzado duras críticas contra el PSC y su forma de hacer política."Ustedes dejaron 10 millones en facturas escondidos en los cajones que nos obligaron a escoger entre pagar a proveedores o a los trabajadores", ha manifestado, para continuar dejando claro que "están acabados y lo saben. Su forma de hacer política gastando y gastando se ha terminado". Además, también les acusó de querer desestabilizar al gobierno asegurando que veían las cuentas con buenos ojos. "El señor Salas (refiriéndose al concejal socialista Carles Salas) salió de la reunión diciendo que eran unos buenos presupuestos". Pellicer ha finalizado su intervención recodando que volverán a presentar unos presupuestos y que la negativa del pleno dejará si efecto la partida de 1,2 millones que el gobierno tenía previsto para las ayudas sociales.
Por su parte, el portavoz socialista, Andreu Martín, se ha dirigo a Pellicer asegurando que había perdido los papeles y ha reiterado que el mandato actual "ha dejado un panorama social lamentable con más impuestos, más paro y unas diferencais sociales más acentuadas". El voto contrario de Ara Reus ha sido determinante para que los presupuestos no hayan prosperado, ya que tanto PSC como la CUP ya habían dejado claro días antes su rechazo a las cuentas. El portavoz de Ara Reus, Jordi Cervera, ha justificado el voto contrario por la negativa del gobierno a la hora de dar cumplimiento a sus alegaciones, sobre todo en lo referente a la utilización de los 28 millones que Metrovacesa pagará al consistorio en concepto de canon.
