Condenada una banda que asaltó una casa en Castellvell del Camp

Las penas van de uno a cuatro años de prisión. El grupo, formado por cuatro miembros, actuó en otras cinco viviendas de Catalunya

08 febrero 2020 17:10 | Actualizado a 19 febrero 2020 20:17
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Cuatro ciudadanos colombianos que formaban una banda que robó en seis domicilios de Catalunya –uno de ellos en Castellvell del Camp– ha sido condenada a penas de prisión que van de uno a cuatro años, según la sentencia de conformidad dictada por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona tras el acuerdo alcanzado entre el fiscal y los abogados defensores. A dos de ellos se les expulsa de España, país al que no podrán volver antes de cinco años. Y a otro se le deja en suspenso la pena de cárcel con la condición de que no vuelva a delinquir en dos años.

Además de la pena de cárcel, se les impone que durante seis años no podrán acercarse a menos de 500 metros de las viviendas. Una sexta persona ha sido sentenciada a un año de prisión por un delito de receptación de los objetos sustraídos. Finalmente, tendrán que indemnizar a los afectados y a las compañías de seguros por el importe del botín sustraído así como de los daños causados.

Los cuatro ciudadanos colombianos carecían de permiso de residencia en España. Formaron un grupo organizado dedicado exclusivamente a la comisión de hechos delictivos, todos ellos delitos contra el patrimonio cometidos en las demarcaciones de Tarragona, Barcelona y Girona, según consta en la sentencia.

Para la ejecución de los robos, los acusados actuaban habitualmente en un número de tres personas. Una de ellas realizaba tareas de vigilancia en la zona de actuación y aseguramiento de la misma, mientras que las dos restantes cometían materialmente las respectivas sustracciones. Habitualmente, dos de ellas compraban los vehículos, con los que se desplazaban el resto de la banda.

Posteriormente, los objetos obtenidos se entregaban a otro miembro del grupo, quien se encargaba de enajenarlos y obtener dinero en metálico.

El primero de los hechos que se les imputan fue cometido sobre las once de la mañana del 21 de mayo del año pasado en una vivienda de la calle Travessera de les Planes, en Castellvell de Camp. Violentaron la cerradura de la puerta de la cocina –donde causaron daños valorados en 293 euros–. Sustrajeron diversos objetos valorados en 30.072 euros. Ninguno de ellos fue recuperado a excepción de una escopeta de caza.

Fue el robo que les dio más dinero, porque en los otros el botín fue muy inferior. En la noche del 1 de junio entraron en dos domicilios de la calle Guitard de Barcelona, donde consiguieron apenas 700 euros en efectivo y en objetos.

Seis días después accedieron a un domicilio de la calle Emili Juncadella de Esplugues de Llobregat, donde se adueñaron de efectos valorados en 8.775 euros. A la madrugada siguiente hicieron lo mismo en una vivienda de la calle Nord de Sant Just Desvern, con un botín de 4.911 euros en género. Y finalmente el día 10 actuaron en la calle Nou del Teatre de Girona, apoderándose de 99 euros en objetos.

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