«Construir el primer bloque de pisos con contenedores ha sido un reto»

La empresa Constècnia, de La Selva del Camp, encabeza este proyecto pionero, que se desarrolla en Barcelona

29 agosto 2019 08:26 | Actualizado a 29 agosto 2019 08:31
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En Barcelona, se está alzando, esta semana, el primer bloque de pisos construido con contenedores marítimos reciclados. El Ayuntamiento es el impulsor. No obstante, el proyecto tiene ADN de La Selva del Camp. Y es que la empresa constructora Constècnia –ubicada en este municipio del Baix Camp– ha sido la encargada de elaborar el proyecto y también de ejecutar las obras: un bloque con 12 viviendas de 30 i 60 metros cuadrados repartidas en cuatro plantas en el número 8 de la calle Nou de Sant Francesc de Ciutat Vella

«En los últimos tres meses, hemos trabajado en la adaptación de los módulos en viviendas. Unos trabajos que se han ejecutado en unos terrenos ubicados aquí, en La Selva del Camp», explica el gerente de Constècnia, Gerard Prats. Asegura que ha sido «todo un reto» porque «es la primera vez que en el Estado se desarrolla un bloque de pisos con contenedores», asegura Prats, quien señala que en países como Holanda ya hay algún referente. «Nos hemos fijado con los antecedentes, aunque cada país tiene sus normativas», dice. En este sentido, los retos que han tenido que solucionar son los referentes a la adaptación a las distintas normativas, «por el hecho de no ser un edificio convencional».

De contenedor a vivienda

El proceso empezó hace un año, cuando Constècnia se presentó al concurso público abierto por el Ayuntamiento de Barcelona. Había tres lotes, dos de los cuales quedaron desiertos y, el tercero, lo ganó la empresa selvatana. «Primero trabajamos con el proyecto y, después, en su ejecución», señala Prats, que le resulta emocionante encabezar un proyecto tan novedoso «y que puede tener mucho futuro. Rápido de construir y reutilizable», remarca. 

El siguiente paso fue comprar los contenedores en el puerto de Barcelona. Tras trasladarlos en La Selva, fue aquí donde se procedió a adaptarlos, «haciendo las aperturas para habilitar balcón, puerta de entrada, ventanas...». También se procedió a realizar las instalaciones eléctricas y de agua, además de aislar las estructuras y hacer la distribución interior. «Si no te lo han explicado, no sabrás que estás en un contenedor», asegura Eduard Prats. 

Esta ha sido la parte más laboriosa del proyecto, con la que han trabajado tres meses. «En cambio, la construcción ha sido rápida. Esta misma semana empezamos el traslado de los contenedores a Barcelona con tráilers y, este miércoles, todos los módulos han quedado colocados a sus puestos», explica. Ahora, faltará revestir los contenedores con una fachada de policarbonato, por lo que, a primera vista, será un edificio más. «Conocíamos muy poco sobre este tipo de construcciones», admite Prats. No obstante, ahora asegura estar listo para encarar nuevos retos de este estilo.

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