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Los Mossos d’Esquadra han detenido a dos personas – de nacionalidad española – como presuntos autores del incendio de cinco contenedores y un colchón la madrugada del domingo. Los dos jóvenes, procedentes de Vilafranca del Penedès de 20 y 29 años respectivamente, están acusados de un delito de daños y ayer ya se encontraban en libertad.
Los hechos ocurrieron entre las seis y las siete de la madrugada del domingo en distintas calles de la ciudad. El primer incendio se produjo sobre las 6:20 horas con la quema de un contenedor en el Passeig Sunyer. Acto seguido también empezó a arder otro en la calle Ginesta, muy cerca de las piscinas municipales y del Parc de la Festa donde se celebraban las Barraques de Festa Major.
El resto de contenedores fueron incendiados, según explicaban también los Bombers de la Generalitat de Catalunya, en la calle Gornals por partida doble y, el otro, en el Camí de Valls. En la mayoría de los casos los contenedores quedaron calcinados por completo y, además, también se vio afectado un colchón situado en la vía pública en la calle Lepant. En todos estos casos los bomberos actuaron con la colaboración de los Mossos y con una sola dotación. En ningún momento tuvo que cortarse el tráfico a los vehículos. Los contenedores ya han sido reemplazados y ayer sólo se podía apreciar el suelo tiznado de negro.
Los dos presuntos autores de los incendios fueron detectados por una patrulla de los Mossos d’Esquadra cuando se disponían a quemar un nuevo contenedor. Fue entonces cuando los agentes detuvieron a los dos jóvenes.
Caso aislado
Fuentes consultadas de los Mossos d’Esquadra descartan que la oleada de incendios en contenedores tenga relación con los actos vandálicos sucedidos hace un par de años con numerosos casos en distintas partes de la ciudad. No obstante, el cuerpo policial tiene en marcha una investigación en curso para esclarecer todo lo ocurrido.
Cabe recordar que la Guàrdia Urbana detuvo a un joven de 28 años, un supuesto pirómano que en el momento de la detención llevaba dos garrafas de gasolina en el interior de su vehículo. El último episodio parecido ocurrió el pasado mes de julio cuando unos desconocidos incendiaron cinco contenedores en distintas calles cercanas al Passeig Misericòrdia y en la zona del centro.
Por otra parte, no puede pasarse por alto que la ordenanza de civismo aprobada en este mandato endurece las sanciones contra aquellos que cometan actos incívicos. Y es que, según el propio consistorio, reponer un contenedor incendiado cuesta unos 1.500€.
