Ecologistas de Reus piden una respuesta urgente ante el cambio climático

Cada vez son más recurrentes las conversaciones de café sobre esa imagen viral de un oso polar extremadamente flaco, perdido en medio de una isla de hielo rodeada por el mar. O de aquella isla de basura que forma una gran mancha en el océano Pacífico, símbolo de la contaminación. Incluso nos estamos acostumbrando a ver, reiteradamente en los telediarios, poblaciones amenazadas por el aumento del nivel del mar (provocado, en parte, por el deshielo en el Ártico). Aun así, cuando se habla de emergencia climática, muchas veces, nos parece una completa exageración. Y más, cuando la situamos en nuestro territorio.

Nada más lejos de esto, el colectivo ecologista Fridays For Future de Reus ha anunciado que su objetivo primordial es que el Ayuntamiento de Reus declare la emergencia climática en la ciudad. Quieren alentar que «el problema es real y nos afecta aquí mismo». En caso que se aprobara la declaración, Reus seguiría los pasos del consistorio tarraconense y de otros tantos municipios que se han añadido a esta medida. Para ello, primero deberán preparar una moción.

«Aún no hemos hablado con el Ayuntamiento. De momento, estamos trabajando en la moción correspondiente para trasladarla al consistorio, para que, después, se apruebe en el plenario municipal», explican las miembras del colectivo. El objetivo no es otro que lograr que desde el ente municipal se impulsen «políticas realmente efectivas contra el cambio climático».

¿Que significaría la declaración de la emergencia climática en Reus? Puede ser algo simbólico o trascendental ya que se trata de un texto que tiene como objetivo situar la crisis climática en el debate político como prioridad. El consistorio se comprometería a reconocer tal problema y plantear una serie de ejes de actuación para solventarlo, como, por ejemplo, llegar a determinado porcentaje de reciclaje.

Árboles y multas

Justamente, en estos ejes de actuación es en lo que está trabajando Fridays For Future de Reus junto al GEPEC para preparar una moción adaptada a las necesidades y características de la ciudad. Una vez consensuado, presentarán distintas problemáticas que afectan en el impacto ambiental de la ciudad y que serían un buen foco de actuación.

Aunque todavía tengan que poner las ideas en común, Fridays For Future tiene claro por dónde hay que empezar a actuar. «El centro de Reus tiene muy pocos árboles. Esto provoca el calentamiento en edificios y en la calle y, consecuentemente la subida de temperaturas. Así que poner más árboles en la ciudad sería una buena medida», añaden.

Otras ideas serían fomentar el transporte público o regular el uso de plástico en los restaurantes y espacios de ocio y su gestión de los residuos. Multar por tirar colillas o tener una Fiesta Mayor libre de plásticos seria otras. También, impulsar la separación de residuos en la ciudad, dónde tan solo se separan de forma selectiva el 29% de los residuos. Una cifra muy lejana al 60% que marcó como objetivo la Unión Europea para el 2020.

«Cada día, al cierre del Mercado Central, la cantidad de basura generada y tirada por los suelos es espelúznate», explican las ecologistas «los polígonos acaban llenos de basura porque el viento la escampa y no hay ningún tipo de penalización», explican.

De hijos a padres

«En diez años habrá un cambio radical. Necesitamos una respuesta urgente de adultos e instituciones», señalan desde Fridays For Future de Reus. Y es que el movimiento ambientalista tiene sus orígenes en la protesta estudiantil comandada por Greta Thunberg, pero ha ido ramificándose hasta tener presencia en centenares de municipios alrededor del mundo. En Reus se construyó el pasado mes de abril, después de que en Tarragona las animaron a impulsarlo. El 14 de junio hicieron la primera concentración en la plaza del Prim y desde entonces, cada viernes a las ocho de la tarde se concentran y ofrecen una charla de un tema en concreto. «Siempre se nos acerca alguien a ofrecernos ayuda, a proponernos temas o colaboraciones. Con la presencia de un experto en la materia, llamas a un público más amplio», apuntan desde F4F «nosotras aprendemos cada día y no dejamos de conocer a gente vinculada con el cambio climático»

Y es que si algo tienen claro, es que el movimiento tiene que ser intergeneracional. Un ejemplo son las miembras de Reus, que van desde una joven de 14 años, una adolescente de 17 o una madre. Esta última explica que «pensé en hacer un grupo de madres por el clima, pero considero que el movimiento tiene que ser más global». De estudiantes, a profesores, a familias y jubilados, cada día su círculo es más grande.

«Reus es una ciudad grande con distintas asociaciones preocupadas por el tema e implicadas con el mundo», señalan. De hecho, en la ciudad, encontramos otros dos movimientos ecologistas como Al Camp Residus Zero o Not This Path. «La gente se está dando cuenta de que las cosas no van bien y estos movimientos nos permiten vehicular esa inquietud», comentan orgullosas desde Fridays For Future Reus.

Emergencia climática

«Nos tenemos que concienciar porqué es nuestro futuro y el de nuestros hijos y nietos. No lo tendremos si no nos ponemos ya manos a la obra», alerta la más benjamina del grupo.

Por ello, insisten, hay que trabajar conjuntamente «a nivel individual podemos hacer muchas cosas, pero los que tienen poder, los políticos y las grandes industrias, tienen que poner el acelerador para generar un cambio sustancial. No podemos esperar que todo cambie si no cambian las formas de producción que realmente están haciendo daño. Hay que pasar a energías sostenibles y renovables».

Declarar emergencia climática en Reus, seria un primer paso para lograr lo que Fridays For Future pide y el mundo necesita.