El Ayuntamiento creará la empresa municipal Reus Energia en un año

El Ayuntamiento de Reus creará  la nueva empresa municipal Reus Energia. El equipo de gobierno presentó ayer el estudio que certifica que el proyecto es viable económicamente y a nivel social y medioambiental. El consistorio quiere ampliar las instalaciones de placas solares fotovoltaicas que actualmente hay en la ciudad y poder gestionar toda la energía que se genere para abastecer al Ayuntamiento, a las empresas municipales y organismos autónomos. «Reus quiere hacer una apuesta firme por las energías verdes y sostenibles», explicó el alcalde de Reus, Carles Pellicer que señala que el objetivo del proyecto es «iniciar la transición hacia un modelo energético más sostenible, maximizar la generación de energía por medio de recursos renovables locales y reducir el consumo así como como los costes de energía». 

En una primera fase, el equipo de gobierno espera que la empresa pueda constituir en un plazo de 12 meses y que en los próximos cinco años se instalen más placas solares para abastecer a todos los equipamientos municipales.  En una segunda fase, esperan que la nueva empresa municipal también pudiera dar servicio a los ciudadanos de Reus. 

Según el concejal de Medi Ambient, Daniel Rubio, a largo plazo esperan que la empresa pueda suministrar la energía a los ciudadanos «a un precio justo» con el fin de «apoyar a los colectivos en situación de vulnerabilidad y pobreza». El calendario previsto podría acelerarse si consiguen fondos europeos o financiación por parte de algún partner interesado en el proyecto.

Con la creación de la empresa Reus Energia, el Ayuntamiento disminuirá los costes que actualmente les supone estar conectados en la red convencional. El estudio se ha hecho en base a los datos del 2019, en qué en el consumo energético del municipio fue del 21.277 MWh en un año. En estos momentos el Ayuntamiento, a raíz de un acuerdo con la Associació Catalana de Municipis, paga 94 euros por MWh. 

Con la empresa municipal, calculan que se ahorrarían los costes fijos de la energía y pagarían alrededor de 82-83 euros por MWh. Es decir, cada año, se ahorrarían 300.000 euros en comparación con el modelo actual. Una cantidad de dinero que, según Rubio, se podría reinvertir en la compra de nuevas placas solares. «Todos los beneficios que seamos capaces de generar deben ser para reinvertir en más placas solares», dice el concejal de Medi Ambient, que servirán para poder suministrar y comercializar más energía verde en un futuro. 

La constitución de la nueva empresa Reus Energía sería una subdivisión de Reus Serveis i Mobilitat, tendría un coste inicial de 150.000 euros y está prevista la contratación de dos trabajadores. 

Votación en el pleno 
La ‘Memòria justificativa per a l’exercici de l’activitat econòmica de comercialització d’energia elèctrica’, será sometida a votación en el pleno del Ayuntamiento del viernes 19 de febrero. El documento recoge el trabajo de la comisión de estudio integrada por miembros de la corporación como el concejal de Recursos Humans i Medi Ambient, Daniel Rubio, que es el presidente, y las concejalas Hisenda, Mariluz Caballero, y Urbanisme i Mobilitat, Marina Berasategui, y técnicos municipales. El estudio de viabilidad de una empresa municipal energética era una de las acciones que contemplaba el Pla d’Acció Municipal (PAM) 2019-2023 con el fin de avanzar hacía una ciudad más sostenible y eficiente en un futuro.   

Desde el 2006 la ciudad trabaja para crear su propio futuro energético desarrollando proyectos de producción de energía limpia y renovable. A día de hoy ya son cinco las escuelas dotadas con placas solares (General Prim, Joan Rebull, Rosa Sensat, Montsant y la escuela Teresa Miquel i Pàmies). También tienen energía solar fotovoltaica en el Gaudí Centre y la Biblioteca Xavier Amorós, que fue pionera en 2007.
Estas siete instalaciones de titularidad municipal generan 340 MWh, que suponen un 2% de lo que se necesitaría para abastecer toda la ciudad, según explicó Rubio. Estas placas solares aún se rigen por la normativa vigente del año 2007 en qué el precio de la energía renovable se pagaba a un precio muy ventajoso, ya que no se permitía entonces el autoconsumo. Por estos 340 MWh el Ayuntamiento ingresa cada año alrededor de 65.000 euros. 

El Ayuntamiento no tiene previsto cambiar el régimen de estas instalaciones hasta que la empresa municipal no esté en pleno funcionamiento. 
Para optimizar al máximo las instalaciones de generación eléctrica renovable, según concluye la memoria, hay que disponer de un operador que haga de vínculo entre generación y consumo. Es decir, un organismo que pueda gestionar la capacidad municipal generadora de energía (la actual y la futura) y haga las funciones de suministradora al Ayuntamiento y sus entes dependientes.

El Ayuntamiento de forma paralela ha adjudicado recientemente la redacción de seis nuevos proyectos de energía solar fotovoltaica en los tejados de diferentes equipamientos de la ciudad. El consistorio tiene previsto instalar placas solares en la cubierta del Polilleuger Ciutat de Reus (30kW) y en las escuelas Isabel Besora, Pi del Burgar, La Vitxeta, Rubio i Ors y Alberich i Cases con un una potencia de 15kW en cada centro.

En el caso del Polilleuger Ciutat de Reus la instalación será compartida, es decir, parte de la energía que se produzca con el sistema de placas solares fotovoltaicas se aprovechará para cubrir parte del consumo eléctrico de los equipamientos y otra parte se compartirá con las viviendas de la zona del barrio Gaudí que están a un radio de 500 metros y también servirán para alimentar Mas Carandell, el Centre Cívic Mestral o el instituto Gaudí.

Por otra parta, la energía generada en las otras cinco escuelas servirá únicamente para el autoconsumo de los centros eduactivos.  
Inicialmente se preveía que la instalación del Polilleuger generará 30KWh pero según la redacción del proyecto, que está previsto que esté listo durante el mes de marzo, podría llegar a producir entre 40 y 50 KWh. Y en este caso los excedentes podrían distribuirse a la ciudadanía del barrio Gaudí.