El Ayuntamiento de Reus pone punto y final a la gestión municipal del Hospital Sant Joan

A la espera de la firma definitiva el próximo 22 de julio, en el pleno de hoy se ha certificado el traspaso de la gestión del centro sanitario a la Generalitat de Catalunya

20 abril 2020 12:56 | Actualizado a 23 abril 2020 09:39
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A la espera de la firma definitiva con la Generalitat el próximo 22 de julio, el pleno de este lunes ha certificado el punto y final a un modelo sanitario impulsado desde Reus desde la década de los años 80. Con los votos a favor del gobierno local y Ciudadanos, se ha autorizado la compra-venta de la sociedad del Hospital Sant Joan de Reus SAM a favor de la Administración de la Generalitat de Catalunya. Es decir, que el centro sanitario pase a ser de competencia autonómica y no municipal.

El concejal de Sanitat del Ayuntamiento, Òscar Subirats, ha relatado parte de la historia del nacimiento y consolidación del Sant Joan a través de un modelo gestionado desde la propia ciudad y de una sociedad municipal que fue su salvación. Un discurso en el que ha detallado sus principales éxitos pero que desde la oposición han criticado por omitir parte de la historia. También por no reconocer que Reus pierde una parte importante de su patrimonio, y que tanto la sociedad municipal como el edificio quedarán en manos de la Generalitat.

En ese aspecto, Subirats ha finalizado el discurso destacando que “Hoy no estamos viviendo un final de trayecto, hemos llegado a una nueva estación. Un estadio en el que tenemos que ser suficientemente valientes y atrevidos de saber aprovecharlo. De hecho, su intervención no ha realizado ni la más mínima autocrítica tanto desde el ámbito local como por parte del CatSalut. Porque un modelo de éxito inicial (se hablaba de capital sanitaria) se había convertido estos años en un problema mayúsculo que los últimos gobiernos han sido incapaces de poder gestionar.

Los socialistas han votado en contra del traslado del Hospital Sant Joan a la Generalitat

Aún así el gobierno local vende el traspaso como una "reparación histórica", en palabras de Subirats. Aspecto muy criticado des del PSC de Reus que ha votado en contra del traspaso. Sandra Guaita ha liderado la voz socialista para contradecir los argumentos favorables al traspaso del Sant Joan:  "Un Ayuntamiento sí puede hacerse cargo de un Hospital (...) pasaremos a la historia por vender una empresa municipal” . Según Guaita, que el Hospital Sant Joan pase a ser parte del Institut Català de la Salut (CatSalut) no tiene que ser algo que celebrar, ya que no se da por una falta de calidad sino por temas económicos:  “ La gestión de lo público cuanto más próxima sea mejor será porque conocemos mejor las necesidades de nuestros ciudadanos”

Por su parte, la portavoz de la CUP, Marta Llorens, ha tildado los argumentos del concejal de Salut de un "mitin electoralista" y ha denunciado que “con el traspaso del centro sanitario a la Generalitat estamos hablando de un rescate del hospital por deudas y déficit y no de un objetivo perseguido desde un inicio". 

Y es que la el contexto del traspaso del Hospital Sant Joan también se entiende con los recortes en sanidad tras la crisis, los cambios en el modelo de financiación por parte de la Generalitat o el 155, que aceleraron toda la situación. De aquí que el Hospital Sant Joan estuviera instalado en un déficit galopante año tras año con una base de unos tres millones de euros en número rojos imposibles de remontar y de asumir por el consistorio reusense. Esto también convirtió el cargo de director del hospital y el de Sagessa en maldito y acumulando despidos desde 2012. Además, también han sido constantes las protestas de los trabajadores por los problemas laborales derivados de los convenios existentes y las tensiones territoriales focalizadas con el Hospital de Móra.

Acumulación de déficit

Otro de los capítulos convulsos dentro de la historia reciente del Sant Joan, y que también ayudan a explicar su situación actual, es su implicación dentro del caso Innova. El hecho de que el centro, y por extensión las principales sociedades sanitarias de la ciudad, estén todavía en fase de investigación por parte del Juzgado de Instrucción número 3 de Reus han condicionado muchas de las decisiones adoptadas los últimos tiempos. En este sentido, el contrato que firmarán consistorio y Generalitat estipula que el primero se haría cargo de las posibles derivadas que puedan surgir de la macrocausa.

Dicho esto, la realidad a nivel contable es que la compra del hospital por parte del CatSalut pone punto y final a una situación que estaba a punto de arruinar las arcas municipales. La operación no sólo hace desaparecer el déficit que generaba el centro hospitalario sino que también elimina la deuda millonaria que arrastraba su construcción. Los cálculos del propio equipo de gobierno son de una rebaja del endeudamiento con los bancos de 53 millones de euros. Por no hablar de la recuperación de los polémicos terrenos de Pich Aguilera que se utilizaron de aval para la construcción del edificio de la avenida Bellissens. El contrato también garantiza la subrogación de la plantilla de todos los centro sanitarios a través de la entidades de derecho público que se crearán (Salut Sant Joan de Reus-Baix Camp y Salut Terres de l’Ebre)

En ese aspecto se ha manifestado, la portavoz de Ciudadanosm Débora Garcia, que ha calificado la historia del Hospital Sant Joan como  “algo asociado a muchas sombras y pocas luces y al dispendio que supuso su desmedida construcción”. El grupo naranja ha votado a favor porque, dice, no cree en la gestión municipal y considera que es “la Generalitat debe velar para que todos en el sistema sanitario público seamos atendidos con las mismas atenciones derechos y prestaciones en cualquier lugar de Catalunya”.

Traslado de la Facultad de Medicina

Según Subirats, la presencia del municipio al nuevo consejo de administración que en un futuro tiene que gobernar el Hospital Sant Joan está garantizada, por lo que, durante los siguientes años, desde el Ayuntmiento “se centrarán los esfuerzos en el traslado de la Facultat al campus Bellissens y la implementación de los nuevos laboratorios de recerca que están proyectados”.

 

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