El Consell Comarcal del Baix Camp busca una nueva sede con 2.500 metros cuadrados

El Consell Comarcal del Baix Camp busca una nueva sede. La Estació Enològica de Reus se le ha quedado pequeña a un ente que se creó el 1987, con la Ley de Consells Comarcals, y que ahora triplica sus servicios. En 2001 el órgano supracomarcal ya amplió su espacio y pasó a ocupar 1.700 metros cuadrados de los 4.100 de este edificio ubicado en el Passeig Sunyer. Pero ya no es suficiente: «Nos encontramos en una situación de cierta precariedad del personal por falta de sitio», explican desde el Consell Comarcal. Por todo ello el presidente, Joaquim Calatayud, explicó el pasado martes 17 de diciembre, que uno de los principales retos que tendrá el ente comarcal para el 2020 será encontrar una nueva sede.

Parece que la decisión es firme ya que los primeros trámites ya han iniciado: «Estamos en conversaciones con la Diputación de Tarragona y el Ayuntamiento de Reus, ya sea para trasladar todas las nuevas oficinas a un nuevo edificio o combinarlo con un segundo espacio», explicaba el presidente del Consell.

La plantilla actual de este servicio público es de 100 trabajadores fijos a los que falta añadir otros 40 más que se contratan en función de las necesidades para cubrir determinados programas. «Si no se llega al colapso es porque muchos de ellos hacen mucha itinerancia, pero si coinciden todos, el espacio se desborda».

Fuentes del propio ente afirman que lo ideal hubiera sido poder ampliar sus oficinas de la Estació Enològica para poder quedarse donde llegaron en 1994. «Si por nosotros fuera no nos moveríamos, en el espacio actual estamos muy a gusto y muy bien ubicados, pero nos falta espacio físico». Pero el Consell Comarcal ya quemó este cartucho, que fue descartado por la Generalitat porque en el actual edificio hay otros servicios y apartamentos que ocupan el espacio. Así pues, la marcha a una nueva sede, la tercera desde que se puso en funcionamiento, es una opción cada vez más clara. «Lo ideal sería un edificio de 2.500 metros cuadrados, pero sabemos que es difícil», apuntan desde el órgano comarcal. Conscientes de la dificultad de encontrar una sede libre de estas características, tampoco descartan combinar el actual espacio, con uno nuevo para otros servicios, como pasa con las competencias Ayuntamiento de Reus. Lo que si que tienen claro es que no se moverán de la capital del Baix Camp.

Triplican los empleados

El primer espacio que albergó el Consell Comarcal de Baix Camp se ubicaba en la calle Sant Joan, enfrente del antiguo Hospital Sant Joan. En 1994, después de unas obras de adecuación, se trasladaron hasta en la Estació Enològica de Reus. El crecimiento se palpa en las cifras. Cuando se trasladaron hace ya más de una década, tan solo había 20 personas en servicios sociales; ahora, este personal se triplica y representa un 60% del total de trabajadores. También lo ha hecho el servicio de enseñanza, que ha pasado de una a tres personas, o el de servicios técnicos, que a triplicado sus empleados hasta llegar a siete.

«El Consell Comarcal se ha ido adaptando a lo largo de estos cuarenta años. A la vez que evolucionaba la sociedad, el consell evolucionaba con los servicios que ofrece», valoran desde el ente. Tan es así que ahora mismo dispone de servicios sociales de atención a las mujeres o al colectivo LGTBI+, al igual que impulsa servicios de acogida a inmigrantes, cursos de catalán. Por todo ello, consideran crucial ampliar la sede de este órgano administrativo comarcal.