El Hospital Sant Joan cerrará el 2017 con un déficit superior a los 3 millones

El centro sanitario volverá a entrar en causa de disolución, una vez se formulen oficialmente las cuentas la próxima semana. El gobierno de la ciudad estudia medidas que, aseguran, «no repercutirán en las arcas municipales»

13 marzo 2018 11:23 | Actualizado a 14 marzo 2018 11:38
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El consejo de administración del Grup Salut que se celebró ayer por la tarde sirvió para que la dirección del Hospital Sant Joan de Reus admitiera que el centro cerrará el 2017 con déficit. Según ha podido saber el Diari, la cifra se eleva hasta los 3.182.000 euros. Es el tercer año consecutivo que el Hospital Sant Joan cierra el ejercicio en números rojos

Eso conlleva que el centro entre en causa de disolución una vez se aprueben las cuentas. Fuentes de la dirección del centro apuntan que, presumiblemente, el consejo de administración dónde se formularan las cuentas de forma oficial será el próximo 23 de marzo. 

Así pues, el gobierno de Reus deberá encontrar, de nuevo, una solución para evitar la causa de disolución de la empresa. Fuentes de la dirección del centro aseguran que se está trabajando en ello, pero descartan dar más información. 

Aún así, algunas fuentes del consejo de administración aseguran que la presidenta Noemí Llauradó contempla una solución que se está valorando, y «que dependería de terceros», sin explicar quiénes son y qué papel juegan en la medida. 

Se ha incrementado el volumen de negocio pero no se han reducido suficientemente los gastos

Otra de las consecuencias de cerrar el ejercicio en números rojos, es que los trabajadores no percibirán las DPO. Y es que, en el convenio laboral firmado entre la dirección y el comité de empresa, se acordó que si el Hospital cerraba la anualidad con déficit no se pagarían los cerca de dos millones de euros de complementos salariales.  
El déficit en cifras

Los más de 3 millones de euros de déficit acumulados por el centro sanitario son menos de los previstos a finales del 2017. Entonces se provisionó que podría alcanzar los cuatro millones de euros. 

Según ha podido saber el Diari, durante el año pasado la cifra de negocio del Hospital Sant Joan incrementó de los 115 millones de euros a los 122. Aumentó el volumen de actividad, pero también los gastos. El resultado total de ello se traduce en una explotación en negativo que supera los dos millones y medio de euros. 

Algunos gastos se han reducido, como el alquiler que paga el centro a Reus Serveis Municipals. Otros, como el gasto en personal, se han dimensionado al máximo. Así pues, si en el año 2016 se incrementó la dotación para pagar salarios en poco menos de dos millones y medio, llegando a superar los 58 millones, en 2017 la cifra se mantiene prácticamente igual. Y ello teniendo en cuenta que se ha aplicado el 1% de incremento salarial a los trabajadores marcado por la ley estatal, y que se ha contratado a una treintena más de profesionales. 

Situación insostenible

Todas estas medidas, pero, no han sido suficientes, y el 2017 será el tercer año que el Hospital cierre el ejercicio contable con déficit. En 2015 la cifra superó los tres millones de euros, y en 2016 los 8. Durante estos años se recondujo la situación  absorbiendo dinero de las reservas del Hospital Comarcal de Móra d’Ebre y reduciendo el capital social del Hospital. Dos escenarios que quedan prácticamente descartados para sobrellevar la situación éste 2018. De hecho, los técnicos financieros del centro aseguraron ayer durante el consejo de administración que una ciudad como Reus no puede mantener un hospital que acumula un déficit anual que ronda los tres millones

Prácticamente todos los agentes que intervienen en la gestión del Hospital admiten que la única solución posible para dotar de estabilidad la empresa pasa por el consorcio con la Generalitat. 

La solución pasa por el consorcio con la Generalitat, que asumiría el déficit anual 

Pero algunos consejeros temen que las promesas del conseller destituido, Toni Comín, queden en papel mojado. Se quejan de opacidad y de la falta de información. Por ejemplo, Marta Llorens, de la CUP, asegura que «el consorcio es una entelequia» y que «solamente tenemos un protocolo de intenciones». Cuando el gobierno asegura que mantiene las reuniones con la Consellería de Salut para ponerlo en marcha una vez exista Govern en la Generalitat, Llorens responde que «nos dicen que esas reuniones no tienen actas y tampoco nos envían ningún resumen. Al final, toda la información que tenemos, la tenemos por boca de la presidenta, Noemí Llauradó».

También contundente es la socialista Sandra Guaita, que asegura que «el consorcio no servirá para mejorar la calidad del servicio que ofrece el Hospital Sant Joan» y que «lo único que se pretende es trasladar el déficit endémico del centro del ayuntamiento a la Generalitat». Guaita pone de manifiesto que todos los centros sanitarios, también aquellos gestionados a través de un consorcio, cierran año tras año con déficits millonarios. «La culpa es del sistema de financiación», añade.

Mancha de aceite 

La situación del Hospital no es nueva y tampoco sorprende. Al fin y al cabo, en los últimos consejos de administración se ha ido informando de la previsión de déficit al finalizar el año 2017. Sí que sorprende, pero, el cierre de cuentas en las otras dos empresas que gestiona el Grup Salut. 

Así pues, el CMQ, el Centre Mèdic i Quirúrgic, cerrará por primera vez en su historia en números rojos

GECOHSA consigue mantener el equilibrio, y como ya hizo la empresa el año 2016, ha revertido la previsión de déficit cuadrando números a última hora. La previsión para la empresa que gestiona el Hospital Comarcal de Móra d’Ebre es de un superávit de 600 euros. 

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