El Hospital Sant Joan de Reus, diez años creciendo en servicios

Desde que el centro está en Bellissens se han ganado especialidades, camas y profesionales

20 marzo 2021 18:40 | Actualizado a 21 marzo 2021 06:53
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Las actuales dependencias del Hospital Universitari Sant Joan de Reus (HUSJR) cumplen ya una década. Lejos queda el antiguo edificio de la calle Sant Joan y tanto usuarios como profesionales del mismo centro hospitalario coinciden en que se trata de un gran avance. Fue el 19 de diciembre de 2010 que culminaba el traslado del hospital a las nuevas instalaciones de la zona de Bellissens. Un equipamiento definido por aquel entonces como «mastodóntico» que en diez años ha asumido el crecimiento de carteras y servicios, la puesta al día en mejoras tecnológicas, y también ha afrontado crisis económicas y sanitarias, como el traspaso de propiedad a la Generalitat y la Covid.

A pesar del vínculo con la antigua instalación en la calle Sant Joan, donde muchos habían empezado su carrera profesional, entre los trabajadores de la entidad el traslado se vio como una oportunidad de crecer. «Era necesario. Las consultas ya no daban para lo que tenía que dar y salir del núcleo ofrecía ganar facilidad de acceso al centro, más movilidad y más sitio para las ambulancias», señala Pere Romero, jefe de Servicio de Oftalmología que lleva vinculado al Sant Joan desde el 1990. Su especialidad fue de las primeras en trasladarse de las instalaciones de la calle Sant Joan a las afueras de la ciudad, en el polígono Tecnoparc. «Fue como volver al Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, donde me formé. Un cambio con todos sus inconvenientes y sus ventajas», relata. «Pasamos de ser un pequeño pueblo a una pequeña gran ciudad. Pero nos hacía ilusión», señala Montse Estivill, Jefa de Enfermería de Hospitalización Quirúrgica, que trabajó codo a codo con Imma Grau, hoy directora de enfermería y en aquel momento jefa del área de oncología, para preparar el traslado de los pacientes de una instalación a otra.

La construcción de la actual infraestructura se remonta a 2006, con el inicio del proceso de adjudicación por parte del concejo de Administración de Innova de la redacción del proyecto y ejecución del nuevo Hospital. Se trataba, sin duda, del reto más grande para el ejecutivo municipal del momento, comandado por el alcalde socialista Lluís Miquel Pérez. El 13 de marzo de 2007, se ponía la primera piedra y tres años después, en septiembre de 2010, el recinto, de 120 millones de coste, quedó inaugurado por el entonces Presidente de la Generalitat, José Montilla.

Con la mudanza a la nueva instalación de 86.000 metros cuadrados, el HUSJR incrementó sus servicios: pasó de tener 6 quirófanos a 10, los cuales eran más grandes así como las consultas. Las habitaciones también se ampliaban, ofreciendo 460 camas, 125 más respecto al anterior.

El Hospital arrancó su andadura en la avenida Bellissens con 1.239 trabajadores, los mismos que estaban en las antiguas instalaciones. En estos diez años ha ganado 254 trabajadores más. «Nos llevó un tiempo ajustarnos a la rutina de plantas, la tecnología nos ayudó mucho a ubicarnos», señala Grau. Y es que el nuevo edificio supuso aplicar, entre otras innovaciones del momento, la historia informatizada, la radiofrecuencia en el servicio de farmacia y también en el almacén o la toma de constantes automáticas. También aportó el pasillo técnico, una zona en la que los sanitarios pueden moverse libremente y hacerse consultas entre sí sin que el usuario lo vea.

Desde entonces, el Hospital ha seguido creciendo: se han ganado la especialidad de cirugía torácica; oftalmología ha crecido y se ha pasado a tener residentes. En 2018 el Hospital de Reus acogió los primeros vuelos nocturnos del helicóptero del SEM (Sistema d’Emergències Mèdiques). El pasado mes de diciembre se culminó la primera donación de órganos de un paciente en paro cardiaco controlado.

Paso adelante para los usuarios

Los profesionales son los que conocen de primera mano los cambios que supusieron la nueva ubicación y dependencias del Hospital Sant Joan de Reus, pero los usuarios son los receptores finales, y tampoco lo dudan: «Fue un gran acierto». Así de contundente lo dice Roc Llort, vecino de Capafonts. El Sant Joan es su hospital de referencia. Roc destaca la comodidad del edificio y también la accesibilidad, poniendo como ejemplo la zona de parking habilitada justo delante del centro, que entró en funcionamiento en diciembre de 2019 con tarifa reducida (0,50€ la hora con un máximo de 2 euros al día), tras adecuar el antiguo terreno de tierra.

El hospital se encuentra en las afueras de la ciudad, pero dispone de dos líneas de bus (la L20 y la L60) que cuentan con parada directa en el hospital. Además, hay el parking con tarifa reducida y también servicio de taxi. Miguel y Pablo son dos taxistas que esperan justo delante del centro y ambos coinciden en que la ciudad ha ganado mucho con las actuales instalaciones. «Antes sí que estaba el hospital al centro, pero era las dependencias eran muy justas», comentan. Ellos, como taxistas, detallan que trabajan con usuarios que, por comodidad, prefieren el servicio de taxi. Trabajan ahora más con este tipo de clientela que cuando estaba el hospital en el centro, aunque aseguran que no representó para el sector un cambio significativo.

Jaume Monllau es estudiante de Medicina. Es de Barcelona y ahora está haciendo las prácticas en el Hospital Sant Joan de Reus. No es de la ciudad, pero sabe dónde estaba antes ubicado el centro hospitalario y se muestra seguro de que la ciudad ha ganado muchísimo con las actuales instalaciones de Bellissens. «El anterior edificio era muy antiguo», recalca este joven con una mirada externa.

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