El Hospital de Reus, de nuevo al borde de la disolución por su abultado déficit

Necesita cerca de tres millones. Se barajan opciones como repetir la operación de 2016 con el Hospital de Móra o reducir capital social

19 mayo 2017 15:54 | Actualizado a 21 mayo 2017 14:18
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La sociedad municipal Hospital Sant Joan de Reus está otra vez al borde de la disolución. La cifra de 8,4 millones de euros de déficit, que todavía no se ha hecho oficial, deja al centro hospitalario en una situación parecida a la del año pasado. En aquella ocasión, se tuvieron que desviar cuatro millones de euros del fondo de reserva del Hospital Comarcal de Móra d’Ebre para que el Sant Joan, como sociedad anónima municipal, pudiera sobrevivir. De hecho, aquella operación permitirá que la cuenta de resultados de 2016 del hospital de Reus se cierre, finalmente, con números rojos de solo cuatro millones de euros.

Aquella actuación, que sigue generando críticas a nivel político y territorial, podría tener que repetirse. Según ha podido saber el Diari, así se trató en la reunión del lunes con los consejeros porque para salvar de nuevo al Hospital ahora se requieren cerca de tres millones de euros. La maniobra contable es una de las opciones que se barajan, como también lo sería recurrir a los fondos de reserva del Centre MQ o reducir el capital social del Hospital de Reus, entre otros.

Llegados a este punto, lo más preocupante es la constatación de que las medidas de ajuste que se han llevado a cabo hasta la fecha no han surgido el efecto deseado y no han servido para detener el galopante déficit. Las cuentas al cierre de 2016 se han disparado hasta duplicar el de hace dos años, un hecho que plantea serias dudas sobre la viabilidad del actual modelo del hospital reusense. De las tres líneas de actuación, sólo ha tenido un impacto real la condonación de los intereses del Plan de Ajuste, que ha supuesto una inyección de 1,2 millones de euros.

Así pues, tampoco ha resultado efectiva la coincidencia de color político tanto al frente del Hospital Sant Joan como del CatSalut. ERC entró a formar parte del gobierno municipal en febrero del año pasado con la firme apuesta de coger la cartera de Salut y la dirección del centro hospitalario por su coincidencia con la Generalitat. Las gestiones realizadas hasta este momento, a través de la reunión bilateral, no se han traducido en la consecución del anunciado equilibrio presupuestario. La falta de concreción alrededor del proyecto de la nueva región sanitaria y sobre la intención del CatSalut de acceder a la gobernabilidad del hospital tampoco han ayudado. Además, según fuentes consultadas, la propia Generalitat habría reducido este año su aportación de forma drástica.

El problema de las DPO

En medio del problema estructural a nivel económico y de gestión que tiene el centro se suma también el laboral. Los trabajadores llevan meses reclamando el pago de las retribuciones variables en función de los objetivos (DPO) adeudados de 2015 y 2016 y que parece que no se pagarán. La propia concejal de Salut, Noemí Llauradó, anunció hace meses en rueda de prensa que las DPO no se pagarían si el hospital de Reus no había abandonado el déficit económico.

 

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