El IMAC desaparece y se integra a los Museus de Reus

El pleno del Ayuntamiento de Reus ha dado luz verde a la reforma del área municipal de cultura con la creación de un nuevo organismo (que se dirá Institut Municipal Reus Cultura) fruto de la integración del Institut Municipal d’Acció Cultural (IMAC) con los Museus de Reus. Finalmente, el gobierno municipal ha tenido suficiente con el apoyo del Partido Popular, que ha modificado la orientación de voto inicial, para que la medida prosperara teniendo en cuenta la ausencia de dos concejales de la CUP y uno del PSC. En caso de estar presentes todos los integrantes de la oposición el resultado podría haber sido bien distinto.

Con el resultado de la votación, el gobierno municipal logra aplicar un giro cultural que, además, termina con una de las siglas (las del IMAC) más vinculadas con los anteriores gobiernos tripartito. En una línea parecida ha empezado el discurso el portavoz del PSC, Andreu Martín, quien se ha mostrado muy crítico con la decisión. Sobre todo porque se produce “por una mala gestión que ha dejado al IMAC en déficit durante dos años seguidos”.

Martín se ha referido a la orden del Ministerio de Hacienda que, en cumplimiento de la Ley de Estabilidad y la ley del Régimen Local, ordena acabar con los organismos autónomos que cierren en números rojos durante dos ejercicios, como así ha ocurrido con el IMAC. Por este motivo, tanto los socialistas como los cupaires han recordado que los cambios se producen obligados por Ley y a contrarreloj. Ambos han subrayado que la iniciativa no se trata de una fusión y que el gobierno municipal carece de hoja de ruta en materia cultural. “La concejalía de Cultura les va grande”, ha manifestado la concejal de la CUP, Mariona Quadrada, quien también ha denunciado que sólo se internalizaran a cuatro trabajadores.

Los trabajadores del IMAC y los Museus, en contra

La plantilla de los dos institutos municipales ha emitido un comunicado conjunto tras la votación que ha tachado como un ‘error’ la reestructuración del área de cultura. Según sus palabras, los cambios “no surgen de una reflexión del papel de los organismos sino del desconocimiento y de la precipitación. Creemos que la nueva estructura es obsoleta y no funcionará porque no favorece la transversalidad y no pone en valor las tareas del personal”. En este sentido, también se muestran contrarios con la contratación de nuevos gestores “sin definir los objetivos” y con el objetivo de implantar un modelo de gestión piramidal.

Los trabajadores lamentan no haber podido participar en la definición del nuevo organismo autónomo ya que tuvieron conocimiento de los planes del gobierno municipal con la decisión ya adoptada. Para terminar, también exigen que sean subrogados como empleados del Ayuntamiento y la “equiparación total en lo referente a sueldo, horarios, productividades, categorías o actualizaciones laborales”.