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El PSC ha sido muy crítico con el alcalde Carles Pellicer a la hora de hacer balance de sus dos años de mandato. Los han calificado con un «suspenso» mayúsculo. «El balance no puede ser más decepcionante. El alcalde Pellicer está convirtiendo Reus en una ciudad mediocre». Ésta es la línea que utilizó durante toda la rueda de prensa el portavoz de los socialistas, Andreu Martín, quien aseguró que su partido está cansado de la incapacidad del gobierno a la hora de afrontar los problemas de los ciudadanos.
Especialmente vehemente estuvo con la gestión realizada hasta la fecha con el Hospital Sant Joan afirmando que está «hundido» y que se ha «regalado a la Generalitat». En este sentido, los socialistas sí que defendieron la puesta en marcha del Pacto de Salud como un espacio de debate en el que se trabaja para buscar fórmulas que ayuden a superar la «dramática» situación actual.
Más allá del ámbito sanitario, Martín también ha lamentado los errores cometidos por el gobierno con la disolución del IMAC o la supresión del campo de rugby. Tampoco dejó pasar la ocasión para señalar los reiterados incumplimientos del alcalde con todas las mociones que se aprueban en el pleno y, más concretamente, con la plaza del responsable de la Guàrdia Urbana, la acera y carril ‘bici’ en la urbanización Blancafort o la ampliación del Centre de Lectura.
El PSC ya trabaja con todas las miradas puestas en las elecciones municipales de 2019Los socialistas también utilizaron la rueda de prensa para lanzar dos mensajes claros. El primer de ellos ha sido el de rechazar cualquier posibilidad de pacto de gobernabilidad o de gobierno, tal y como pusieron sobre la mesa ellos mismo en el pleno de la cuestión de confianza. Y el otro, que ya trabajan con la vista puesta en las próximas elecciones municipales de 2019. «No podemos perder más tiempo con un alcalde más preocupado por salir en las fotos que de gobernar la ciudad de forma eficaz. Tenemos que cambiar la tendencia», sentenció.
En el apartado de las propuestas, desde el PSC enumeraron parte de las medidas que consideran prioritarias para el buen funcionamiento de la ciudad y que se centran, principalmente, en la mejora de las políticas sociales para lograr que todos los ciudadanos tengan las mismas oportunidades. Entre ellas: la creación de un banco municipal de libros; un nuevo modelo de zonificación escolar; línea directa del bus municipal des de los barrios del sur de la ciudad hasta el hospital o la retirada del criterio de dos años de empadronamiento en la ciudad para acceder a cualquier ayuda social.
