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Más de 6.000 reusenses con pocos recursos económicos se han beneficiado en los últimos cinco años del Programa de Gestió Alimentària Responsable, que a finales de agosto de 2012 se puso en marcha en la ciudad con el objetivo de evitar al máximo el malgasto alimentario. Desde entonces este proyecto, liderado por la concejalía de Benestar Social del Ayuntamiento de Reus -a través del Pla Local d’Inclusió Social (PLIS)- ha recuperado 935.478 kilos de alimentos, que han ayudado a decenas de familias a poder comer.
El buen funcionamiento de este programa no ha pasado desapercibido. Por eso fue elegido por la Generalitat de Catalunya, a través de la Agència Catalana de Residus, para formar parte del Comité Estratégico del proyecto europeo Ecowaste 4 food, financiado por el programa Interregional para la prevención del malgasto alimentario. Por este motivo, una decena de representantes locales y regionales de diversos países europeos que forman parte de Ecowaste 4 food visitaron ayer la ciudad para conocer de primera mano el Programa de Gestió Alimentària Responsable de Reus.
Todo el recorrido del proceso
De esta forma, la visita de ayer consistió en un recorrido por todo el proceso del Programa de Gestió Alimentària Responsable: visitando primero la parroquia de Sant Bernat Calbó, después el supermercado Bon Preu de la avenida Doctor Vilaseca, para continuar por el Taller Baix Camp y acabar en el comedor social.
Cabe recordar que los días 4, 5 y 6 del pasado mes de julio, dos profesionales de la concejalía de Benestar Social del Ayuntamiento de Reus explicaron en público el Programa de Gestió Alimentària Responsable, considerado una buena práctica en este ámbito, a los representantes de los entes locales y regionales que forman parte de este comité en un encuentro que tuvo lugar en Exeter (Reino Unido).
Ecoinovación
El objetivo del proyecto Ecowaste 4 foods, por un lado, es el de ayudar a los socios a responder mejor a la reducción de residuos alimentarios a lo largo de toda la cadena alimentaria, a través de la ecoinnovación, como parte de una estrategia territorial más global que asegure el acceso a una cantidad suficiente de alimentos nutritivos a toda la población.
Por otro lado, el proyecto también pretende demostrar que los residuos alimentarios pueden llegar a ser el origen de una economía eficiente en los recursos y respetuosa con el medio ambiente para los territorios.
Todos los socios que forman parte de este proyecto europeo se han comprometido públicamente a mejorar las políticas en la materia durante los cuatro años de duración del programa. Sobre todo, el compromiso se centra en influir en el Programa Operativo Regional 2014-2020 de los fondos Feder. El proyecto tiene un presupuesto de 1.465.703 euros y una duración de cuatro años (2017-2020).
La primera fase, de dos años de duración (2017-2018), se dedica al aprendizaje interregional hasta la definición de un plan de acción regional, intercambiando experiencias y aprendiendo los unos de los otros. Durante estos dos años, un comité estratégico estará activamente involucrado en la selección y validación de buenas prácticas en cada uno de los territorios participantes.
