El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
Malestar en el Ayuntamiento de Reus después del histórico acuerdo presentado el miércoles, entre la capital del Baix Camp y Tarragona, materializado en un documento con las exigencias de ambas ciudades para el futuro ferroviario del territorio.
El alcalde de Reus, Carles Pellicer, no informó a dos de los grupos en la oposición. Ni la CUP ni el PP sabían nada del acuerdo con Ballesteros.
Marta Llorens, portavoz de la CUP, el principal partido en la oposición, asegura que «cada vez nos merece menos respeto la manera de hacer política de este alcalde. No nos sorprende en absoluto». Añade Llorens que «la CUP nunca entrará en el juego de una política que huye del debate social, y que se centra en el politiqueo de capelletes y despachos».
Igualmente molesto está el portavoz del Partido Popular, Sebastià Domènech. Dice que «no hemos sido informados, ni en la previa del acto del miércoles, ni a posteriori». Considera que «es un nuevo acto de corta mirada y de desprecio a los votantes del PP: el partido que gobierna en Madrid y el que toma decisiones en el ámbito ferroviario y también en cuestiones referentes al Aeropuerto».
Domènech, resentido, asegura que el acuerdo «es un nuevo brindis al sol de Pellicer, uno más. El alcalde sólo parece preocupado por las fotos. Si tanto le importan que se haga una en una reunión con los responsables del Ministerio de Fomento en Madrid. Allí solucionará las cosas».
Cs y PSC, informados
Los otros dos partidos en la oposición sí que estaban al corriente del acuerdo con Tarragona.
Juan Carlos Sánchez, portavoz de Ciudadanos asegura que hace quince días se reunió con Pellicer y el concejal de urbanismo Marc Arza. Los dos le explicaron el acuerdo sobre un mapa «que ya habíamos visto en conferencias sobre el ferrocarril».
Andreu Martín, del PSC cuenta lo mismo. Añade que «no nos dieron ninguna documentación» y que «algunas de las propuestas parecían poco trabajadas».
