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A finales de los años 90 ya se hablaba del futuro apeadero ferroviario de Bellissens, junto a la zona universitaria. En esos momentos se estaba urbanizando Mas Iglesias y éste era uno de los proyectos que sobrevolaba la ciudad, aunque, eso sí, se señalaba que todo dependería de la negociación entre Fomento y Generalitat de Catalunya. Han pasado más de 20 años y todavía no hay un compromiso firme por parte del gobierno central de construir un apeadero en una zona que en los últimos tiempos se ha desarrollado a gran velocidad de la mano del Hospital Sant Joan de Reus, el Campus Bellissens de la URV, el Tecnoparc, además de los barrios que hay en la zona.
«Es más que evidente que la zona sur de Reus necesita, no un apeadero, sino una estación», remarca el alcalde de Reus, Carles Pellicer. Tras dos décadas reclamando esta infraestructura, ahora la ciudad tiene la mirada puesta en el próximo 18 de marzo, día en el que Reus confía tener la confirmación de que, finalmente, la nueva estación pueda tirar adelante. Esta es la fecha en la que Adif y una delegación del gobierno de Reus se han dado cita para celebrar una reunión en Madrid. En ella, el Adif presentará las conclusiones del estudio de demanda elaborado recientemente. Como recuerda el alcalde de Reus, «por nuestra parte ya disponemos de un estudio, así que lo que esperamos es una confirmación», dice.
Así también se expresa el presidente de la Cambra de Comerç de Reus, Jordi Just: «En el territorio lo tenemos absolutamente contrastado: el apeadero de Bellissens es necesario porque es un área de gran dinamismo que concentra una gran movilidad».
En la reunión estarán presentes el alcalde Carles Pellicer; la vicealcaldesa, Noemí Llauradó; la concejala de Urbanisme i Mobilitat, Marina Berasategui; el portavoz del grupo municipal del PSC, Andreu Martín; y la concejala socialista y también diputada en el Congreso, Sandra Guaita. Más allá de exponer la conclusiones del estudio de demanda, fuentes consultadas de Adif señalan que se prevé dar inicio al análisis funcional de la solución técnica para concretar cómo tiene que ser el proyecto. En este sentido, Pellicer recuerda que la complejidad del futuro apeadero «es que hay un desnivel del terreno en el punto donde se tiene que ubicar la estación». No obstante, confía en que el proyecto, definitivamente, se desencalle. «Ahora que hay estabilidad política, no hay excusas. Esperamos que Adif dé el visto bueno y que los presupuestos del Estado contemplen el proyecto», dice Pellicer
Necesidad en la zona sur
El decano de la Facultad de Economía y Empresa de la URV, Antoni Terceño, recuerda que aproximadamente un 10% de estudiantes se desplazan a diario en tren. «Pero la estación está, literalmente, a la otra punta de ciudad», recuerda. Es por este motivo que remarca que el proyecto es «más que necesario, pero eso así, se tendrían que mejorar las frecuencias».
A nivel empresarial, el presidente de la Cambra de Comerç de Reus, Jordi Just, recuerda que el área del Tecnoparc «es una de las que más vitalidad generan, con más de 50 empresas y 1.500 trabajadores», por lo que «disponer de una buena conexión de transporte público ferroviario es clave». Y no únicamente se trata del apeadero, sino que «tendría que conectarse con el Aeropuerto a través de la reivindicada Estación Intermodal», subraya Just.
También los vecinos claman por el apeadero. «Se trata de una zona que muy poblada, así que es una infraestructura muy importante», señala el presidente de la Federació d’Associacions de Veïns de Reus (FAVR), Marcos Massó.
