El arte del binomio, en la Fira del Cavall de Reus

Empieza la 24ª edición con éxito rotundo de participantes y consolidándose como referente en Catalunya

27 julio 2019 08:26 | Actualizado a 31 julio 2019 12:01
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«Tengo una sorpresa preparada para esta noche», explicaba Luis Sanahuje con emoción, y gesticulando mucho, al jinete francés Laurent Galinier, para que le entendiera bien. «Es una águila harry, volará conmigo y mi caballo en el espectáculo», espetó ante sorpresa de Galnier y Hugo Lament, el amigo y técnico del especialista francés. Los tres se acababan de conocer y estaban detallando el orden para el espectáculo ecuestre de ayer por la noche. Compartiendo, a la vez, las sensaciones que les recorre montar a caballo. «El arte del binomio» definia Luís. «Libertad», decía Laurent. Y eso es lo que han querido retratar en su espectáculo. 

El francés presenta una historia  de un cartero perdido en la ciudad de Sant Jaume, un poco torpe, también frágil pero, sobre todo, un soñador, que quiere enviar cartas y volar. Todo lo consigue gracias a la compañía de su caballo. Luís lo escuchaba ilusionado y le confesó que tenía muchas ganas de que viniera a la Fira de Sant Jaume para aprender de él. De la forma en la que trata los caballos y construye las historias. Estaba seguro que ambos iban ofrecer un show digno de la cita.

Justo a unos pocos metros, había un niño duchando a su poni con una manguera.  Al lado, en la carpa principal, se celebraba el segundo torneo del Horseball -baloncesto a caballo- con las graderías llenas, con banderas y un ir y venir de participantes que animaban y hablaban con los miembros de otros equipos. En el centro de la pista, ocho caballos con sus respectivos jinetes se disputaban la final femenina. Los equipos: el local West Fork, de Reus, contra el Alforges. Llevaban ya dos enfrentamientos que se resolvieron con un 7-8 y 8-7. Este último, olía a final de Champions. Los caballos iban equipados con unas vendas que parecían medias, del mismo color del equipo y que sirven para proteger los tendones.  El objetivo: meter canasta con un balón de fútbol sala, que lleva una especie de arnés para cogerlo mejor.  
El juego es veloz y la destreza de los caballos se suma a la de los jinetes, que se pasan el balón, esprintan e incluso fintan, a lomos del caballo. Las jinetes se balancean para, sin bajar del caballo,  estirar el cuerpo y recoger el balón del suelo siempre a galope. A partir de ahí la norma es fácil, evitar que te la quiten y tener puntería. El partido acabó con un 3-8 a favor de las visitantes, pero el ambiente en la Fira de Sant Jaume siguió siendo festivo. La entrenadora del West Fork, Izaskun Igarreta, explica que la disciplina lleva tres años en La Fira. El primero como exhibición. Suficiente para implantar el año pasado el torneo y sumar, este año, su consolidación con la participación de equipos venidos de toda Catalunya.  

250 caballos

«Estamos desbordados» confesaban desde la Associació d’Amics de Cavalls de les Comarques de Tarragona. Y es que la Fira del Cavall albergará en esta edición unos 250 caballos: «La Fira no para de crecer año tras año. Tenemos 80 boxes al lado de las carpas y otros diez más detrás de la zona infantil». 

Ayer fue el primer día de la Fira y número de público y de participantes ya es todo un éxito. Esto, a pesar que aun queda por delante el concurso del salto de obstáculos, lo más exitoso de la Fira de Sant Jaume. A su espera, la gente disfrutó del Horseball, se paró en los estantes -donde puede encontrar desde material para caballos hasta carruajes en miniatura- y disfrutaba de la cena popular con productos a kilómetro cero mientras esperaba los shows de Laurent y Luis, para sentir, ellos también, la libertad que ofrece montar a caballo. 

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