El barrio Sol i Vista de Reus recela del Pla de Barris porque falta reformar el barranco

A pesar de estar contentos con la reforma viaria y de saneamiento, los vecinos critican el resultado final del proyecto

11 diciembre 2019 20:30 | Actualizado a 17 diciembre 2019 09:08
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«Tenemos tres calles asfaltadas y una red de saneamiento decente, más allá de esto, nada se ha cumplido», así valora Ana Belén Castaño, presidenta de la Asociación de Vecinos Sol i Vista, la ejecución el Pla de Barris. El longevo proyecto terminó el pasado mes de noviembre, una vez finalizada la segunda fase de actuación con la reforma de la calle Roger de Llúria. Así, diez años después, se ponía punto y final a lo que empezó como la gran promesa de reforma de dos barrios de las afueras de la ciudad: Sol i Vista e Immaculada.

«Si lo comparamos con el plan inicial, lo más importante para los vecinos no se ha hecho», critica la presidenta. Cuando la Generalitat de Catalunya concedió la subvención del proyecto al Ayuntamiento de Reus en 2009 gobernaba el tripartito formado por PSC-ERC-ICV. El equipo municipal aprobó que el Pla de Barris tuviese un presupuesto de 12,3 millones de euros y se acordó que la aportación económica sería el 50% del Ayuntamiento y el otro 50% de la Generalitat. En él se presentaron una treintena de proyectos para mejorar los dos barrios de la ciudad y, así, «romper el aislamiento y el riesgo de exclusión social». Entre ellos, destacaban el acondicionamiento del barranco del Pedret y, posteriormente, la creación de un vial que se uniera con la Immaculada para mejorar la movilidad y conexión de ambos barrios. Sin embargo, con el proyecto finalizado «estos grandes proyectos se han quedado en nada. Estamos defraudados», explica la representante de los vecinos de Sol y Vista.

Y es que, después de una década, el Pla de Barris en Sol i Vista ha derivado en la creación de huertos urbanos (en 2010), la reforma de las calles Entença, Almirall Requesens y Roger de Llúria y la adecuación de la red de saneamiento de agua. Tres de las siete mejoras que reclamaban los vecinos, entre las que también había mejorar el parque infantil. «Estamos contentos con estos cambios, pero ante todo lo planteado nos saben a poco», resume Pilar, una vecina del barrio, que añade que «diez años después el barrio no tiene ni una tienda, solo dos bares», a lo que Javi, otro vecino, añade «arreglar el barranco era fundamental».

De 12 a 2 millones

El Pla de Barris ha pasado por un cambio de gobierno y una crisis económica que lo han reformulado hasta alejarlo considerablemente de su forma inicial. Terminó en noviembre con una inversión final de dos millones de euros, diez menos de la prevista, y con tan solo el 20% de los proyectos beneficiados por la convocatoria de 2009 completados.

El actual alcalde de Reus, Carles Pellicer, asumió el mando del consistorio reusense en 2011 con el plan aceptado. El proyecto se paralizó después de que en la primera fase de 2010, y aún en manos socialistas, se contemplara expropiar una veintena de viviendas, cosa que nunca ocurrió. Los plazos y anualidades marcadas por la Ley de Barrios establecían que más del 83% del proyecto integral debería ejecutarse entre 2012 y 2013, pero el Pla de Barris estaba estancado. Así que el gobierno reformuló el proyecto en 2016, después de haber pedido una segunda prorroga a la Generalitat que alargó el plazo de actuación hasta finales de 2019. No fue hasta 2017, cuando el Ayuntamiento retomó el Pla de Barris ejecutando la renovación de la red de saneamiento y la reforma del asfalto y las aceras del barrio Sol i Vista que se ha ido efectuando hasta el pasado mes de noviembre.

Polideportivo

Desde el Ayuntamiento destacan que en el barrio se han hecho muchas actuaciones en este periodo. Ponen de ejemplo la segunda fase del proyecto, que incluía la reforma de la calle Roger de Llúria, justo en el tramo del vial a la calle Josep Iglésies i Fort, con un presupuesto de adjudicación de 186.194 euros (IVA incluido) y destacan, también, que a parte del plan, se han realizado mejoras en el estadio municipal de la zona y se ha aprobado la construcción del polideportivo de la escola Cèlia Artiga, con el objetivo que también sea de uso público para ofrecer servicio a los vecinos del barrio. Un proyecto que contemplaba el Pla de Barris pero que se ha ejecutado por otra vía municipal.

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