El caso de la mujer que cayó mientras limpiaba un nicho en el cementerio de Reus, a juicio

Carmen Girón se rompió tres vértebras y tuvo que estar hospitalizada durante un mes en el Hospital Sant Joan

09 agosto 2019 08:06 | Actualizado a 13 agosto 2019 10:48
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Este 2019 se cumplen cuatro años del accidente que Carmen Girón tuvo en el cementerio de Reus. Fue cuando estaba limpiando el nicho de su hijo que la escalera cedió y ella cayó desde una altura considerable de cuatro niveles. El accidente fue, presuntamente, debido a que los frenos que inmovilizaban la escalera estaban rotos y no disponía de una barandilla donde agarrarse al caer.

«Cuando me di cuenta estaba en el suelo con mucho dolor y mi hija estaba llamado al 112», recuerda Girón. Esta vecina de Reus tuvo que ser trasladada en ambulancia porque los fuertes dolores en la espalda y las contusiones provocadas por el golpe recibido le impedían levantarse.
Desde entonces, madre e hija no han podido volver a limpiar el nicho por el trauma causado ese día. «Tenemos mucho miedo porque el estado de las escaleras sigue siendo el mismo y no queremos repetir la misma vivencia. Yo creía que mi madre se había muerto», asegura la hija de Carmen.

Este accidente tuvo graves repercusiones para Girón, quien quedó ingresada en el Hospital Sant Joan de Reus durante 21 días y tuvo que estar en reposo total  más de tres meses. Las lesiones causadas por el accidente fueron tres vértebras fracturadas que requirieron una operación quirúrgica y tornillos cimentados en el lugar de las vértebras afectadas. 

«El accidente me cambió la vida. Los dolores eran insufribles y estuve meses sin poder dormir por el trauma psicológico que me causó». Durante ese tiempo, Carmen Girón y su hija manifiestan que el ayuntamiento no se preocupó por ellas cómo debería haberlo hecho ni mostró ningún interés en arreglar las escaleras del cementerio.

En la actualidad, y tras cuatro años, Carmen explica que «no puede recoger las cosas que le caen al suelo ni levantar peso porque no tiene movilidad en la espalda». Estas circunstancias la han impedido coger a su nieta pequeña en brazos desde que sucedió el accidente, pone como ejemplo de sus limitaciones.

A las puertas del juicio

El juicio sobre el caso está programado para este mes de octubre y pretende resolver el problema que existe en este equipamiento municipal. Dichas escaleras seguirían sin frenar en estos momentos y cualquier movimiento sobre ellas hace que las ruedas cedan al peso de la persona. Sin embargo, la nueva ampliación del cementerio sí que ha adaptado las escaleras incorporando una barandilla en la que poder sujetarse y unos frenos que funcionan.

La familia de Carmen espera el juicio con nervios y confía en una respuesta satisfactoria por parte de la administración municipal. «Nunca hemos ido a ningún juicio y estamos muy nerviosos. Queremos que el ayuntamiento responda», afirma Carmen. Por otro lado, fuentes del ayuntamiento consultadas se emplazan a la celebración del juicio para poder esclarecer este caso. Este mes de octubre se celebrará el juicio en los juzgados de Tarragona y se espera que, tras cuatro años, haya una resolución final para Carmen.

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