El crédito por las obras del hospital de Reus se fraccionará en cuotas hasta 2025

El Ayuntamiento llega a un acuerdo con los bancos que le evita tener que pagar 34,9 millones de euros antes del 22 de abril

19 mayo 2017 23:05 | Actualizado a 22 mayo 2017 21:21
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El Ayuntamiento de Reus ha salvado sobre la campana una situación límite que le obligaba a pagar antes del próximo 22 de abril 34,9 millones de euros correspondientes a una parte del préstamo sindicado que en 2010 firmó con los bancos para poder asumir una deuda de 64,9 millones de euros para financiar el edificio del nuevo Hospital Sant Joan (los 30 millones restantes los está pagando con una amortización trimestral hasta el 2020).

El alcalde de Reus, Carles Pellicer, anunció ayer que se ha llegado a un acuerdo con las entidades bancarias (el BBVA como banco agente más cinco más) para transformar la devolución única en una devolución a plazos hasta el 2025.

Eso significa que los 34,9 millones de euros se fraccionarán hasta el 205, con unas cuotas anuales que irán variando. Así, entre el 2015 y el 2019, Reus Serveis Municipals pagará un millón de euros cada año. En 2020 deberá afrontar 3,2 millones, entre 2021 y 2024, 5,3 millones de euros al año y, por último, en 2025 deberá pagar 5,5 millones. A estas cantidades hay que sumar unos ocho millones de intereses ya que el acuerdo, aunque únicamente ha modificado las condiciones y no introduce nuevas garantías, sí que supondrá un incremento del tipo de interés del 0,25%, que pasará del 2,75 al 3%.

Carles Pellicer aseguró ayer sentirse «satisfecho» con el acuerdo, ya que «se ha producido una situación parecida a la que tuvimos con Metrovacesa, con unas negociaciones muy complejas».

Esta propuesta se llevará el próximo viernes a votación del consejo de administración de Reus Serveis Municipals y del pleno del Ayuntamiento.

Cabe recordar que en 2010, Innova asumió una deuda de 64,9 millones de euros para financiar el edificio del nuevo hospital. El préstamo se constituyó con un conjunto muy amplio de garantías, como la pignoración de las aportaciones del CatSalut al Hospital (que en caso de pago habrían ido directamente a las entidades creditoras), la hipoteca del edificio de Pich Aguilera y la parte edificable del antiguo hospital.

 

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