El derribo del viejo cine Reus Palace encara su recta final esta semana

Una empresa especializada está retirando estos días la uralita del tejado y finalmente se tirarán las dos fachadas

26 junio 2017 08:48 | Actualizado a 09 noviembre 2017 09:59
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El derribo total del edificio del viejo cine Reus Palace es cuestión de días. Después de dos meses trabajando en su interior, la empresa Profirex -encargada de reducir las instalaciones a escombros- ha subcontratado a una empresa especializada en la retirada de la uralita, ya que se trata de un elemento peligroso por culpa del amianto que desprende. De esta manera, desde la semana pasada, técnicos expertos en la extracción de la uralita de los tejados están trabajando en el interior del edificio, protegidos con una ropa especial.

El gerente de Profirex, David García, ha confirmado al Diari que «estamos cumpliendo con los plazos. Es decir, que para finales de junio -o como mucho para la primera semana de julio- el cine Reus Palace esté totalmente derruido». Eso significa que, una vez retirada la uralita, los trabajadores de Profirex procederán a tirar las dos fachadas externas del cine, la principal de la calle Batán y la de la Riera d’Aragó, dando por finalizada la demolición  del cine.
Los trabajos, hasta el momento, se han desarrollado con toda normalidad y a buen ritmo, tal y como ha confirmado David García. «Las instalaciones tenían mucho volumen, pero después en su interior no había demasiado», explica el gerente de Profirex, quien añade que «en total habremos sacado unos 500 metros cúbicos de escombros en unos 60 camiones repletos».

El derribo del cine Reus Palace empezó a mediados del mes de abril, una vez que las antiguas  instalaciones fueron desmanteladas. Después de que el cine cerrase sus puertas el 31 de marzo -con una emotiva fiesta popular de despedida en la que se proyectó el corto Marcianos de Marte, producido por la Escola de Cinema de Reus- diez días después empezó el desmantelamiento de las instalaciones. Antes de que entrasen los operarios de Profirex para comenzar el derribo, el propietario de la firma valenciana Aguilar Cinematográfica, Antonio Aguilar, se desplazó hasta Reus para hacerse con diferentes pertenencias del viejo Reus Palace.

Por casualidad se enteró de que el cine iba a ser derruido y se desplazó hasta Reus para llevarse las 600 butacas de la sala grande, con la idea de repartirlas entre amigos, entre ellos una parroquia evangelista de Valencia. También se llevó la pantalla de la sala grande para aprovecharla en un cine de verano de Valencia, además de tres proyectores de películas para una colección particular.

Una vez que el cine esté totalmente derruido llegará el turno de la constructora barcelonesa Cel Urbà SL, que construirá un geriátrico que contará con unas 120 camas y que estará gestionado por la empresa Intercentros Ballesol, de Madrid. El proyecto estaría valorado en unos siete millones y medio de euros, incluyendo tanto los terrenos de la calle Batán, la demolición del cine y la construcción del geriátrico.

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