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El director del Servei Català de la Salut (CatSalut), Adrià Comella, realizó ayer una visita al Hospital Universitari Sant Joan de Reus (HUSJR) y mantuvo también una reunión con la junta facultativa, el comité de empresa, el equipo de dirección y los diferentes jefes de servicio, así como los responsables de enfermería del centro hospitalario. El objetivo, según Comella, fue que «aunque (el traspaso) ya era de conocimiento de todos, nos apetecía poderlo compartir con todos los profesionales del HUSJR». «Tanto el Ayuntamiento de Reus como la Generalitat han sido capaces de culminar un proceso complejo como lo ha sido la integración de este Hospital y de la Atención Primaria vinculada al municipio dentro del perímetro de la Generalitat, a través del Servei Català de la Salut», añadió.
La reunión sirvió para «resolver dudas» y «aclarar eventuales incertidumbres» por parte de los usuarios de los equipamientos sanitarios, así como los propios profesionales en relación a «cuestiones de carácter patrimonial, jurídico y de continuidad con el proyecto asistencial», expresó. El traspaso lo calificó como «una buena noticia» y la reunión giró entorno a tres cuestiones, que fueron trasladadas por Comella a los profesionales de la nueva sociedad. Por un lado, quiso destacar que tanto el Hospital como su atención primaria tendrían «una personalidad propia», ya que conservan «una genética muy positiva en base a la preocupación del municipio en el ámbito de la salud y atención asistencial de su área de influencia», manifestó. Éstos, describió, son «elementos muy positivos» que tienen que continuar y potenciarse, así como «la ambición de sus profesionales». Otra idea que transmitió el director del CatSalut en la reunión con los profesionales del HUSJR fue garantizar un «trabajo lo más integrado posible entre los diferentes niveles asistenciales de la propia sociedad que hoy [ayer para el lector] se ponen en marcha, al igual que el resto de organizaciones sanitarias de la región del Institut Català de la Salut, el resto de hospitales comarcales y demás equipamientos de la región de la parte norte y sur». Hizo especial hincapié, eso sí, en establecer una «buena relación con la zona de Terres de l’Ebre», para así dar lugar a una «región sanitaria muy potente». También destacó la importancia de la formación e investigación.
La tercera idea expuesta fue sobre la «capacidad de crecimiento de los servicios». «La ciudadanía suele estar satisfecha con los servicios de salud en Reus y su área de influencia, pero el hecho de que haya un proyecto por delante, significa que tiene que revertir en una mayor calidad asistencial con mejores resultados», concluyó Comella.
El «proceso natural de la enfermedad»
Preguntado sobre la situación del Covid-19, Comella respondió que Reus «es una de las zonas que menos nos preocupa». «Que haya rebrotes aquí y en el territorio es un proceso natural de la enfermedad mientras no tengamos vacuna», dijo. Trasladó la necesidad de «adaptarnos de la mejor manera posible y protegernos», matizó.
