El ‘efecto Fira’ perjudica a un Pallol con la ocupación más baja desde su apertura

El paseo comercial cuenta con sólo 20 locales ocupados de los 32 que tiene. Los últimos en bajar la persiana han sido los históricos Jack&Jones y la heladería La Ibense

11 febrero 2018 15:46 | Actualizado a 08 marzo 2018 10:30
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El Passeig Comercial El Pallol de Reus vive uno de los momentos de más baja ocupación de sus locales desde que fue inaugurado en mayo de 2007.

A día de hoy están ocupados 20 de los 32 locales que hay en el espacio comercial y residencial, poco más del 50%. Lejos quedan los años cuando se puso en marcha, en los que llegaron a ocuparse hasta 27 espacios, el récord.

Los últimos en cerrar y unirse a la lista de los negocios que bajan la persiana han sido dos históricos del Pallol: la tienda de ropa Jack&Jones y la heladería la Ibense.

En ambos casos, estos establecimientos funcionaban desde que el paseo comercial echó a andar. A estos cierres habría que sumar el del concesionario de coches Hyundai, en la planta baja.

El representante de los comerciantes del Pallol, Pau Maria Salvadó, cree que existen dos claves que han llevado hasta la situación actual. Por un lado está el ‘factor Fira Centre Comercial’, que al igual que con el comercio tradicional de la ciudad, también está teniendo sus efectos sobre el Pallol.

«La Fira llegó con el anuncio de ayudar a crear un nuevo formato de mercado, el de atraer a compradores de fuera de Reus que aprovechasen su visita a este centro comercial para quedarse en la ciudad y conocerla. Pero esta idea ha fallado y la atracción de gente de fuera de Reus ha sido muy baja, por lo que nos hemos tenido que repartir a los compradores de la ciudad, y creo que la oferta es excesiva».

Crecimiento demográfico

Otro de los factores que ha acabado perjudicando al Passeig Comercial del Pallol es que «cuando se proyectó La Fira, había unas previsiones de crecimiento demográfico hasta los 125.000 habitantes y el nivel adquisitivo era más alto.

Al final, nos hemos quedado en poco más de 100.000 habitantes y el poder adquisitivo ha bajado», se lamenta Salvadó, quien tiene claro que «la apertura de La Fira ha perjudicado al comercio de la ciudad y nosotros somos parte de él, ya que no ha aportado lo que esperábamos». 

No obstante, el representante de los comerciantes del Pallol quiere dejar claro que «deseamos que La Fira funcione y que le vaya bien, pero que no nos perjudique a nosotros».

A pesar de este panorama incierto, el representante de los comerciantes del Pallol prefiere ser optimista. «Lo soy por naturaleza y estoy convencido de que vamos a mejorar.

"Estamos en un momento en el que estoy convencido de que vamos a crecer a corto plazo"

Es cierto que la ocupación es de las más bajas que hemos tenido, pero confío en las gestiones que están llevando a cabo desde el departamento comercial para atraer nuevos negocios. Nuestro espacio es bueno y tenemos que aprovecharlo», confía Pau Maria Salvadó. 

Otro aspecto que invita a la esperanza en la construcción del hotel que tiene que levantarse en la plaza Evarist Fàbregas. «Será el complemento que nos hace falta, porque dará más vida a la zona, habrá más movimiento de gente y además contempla la instalación de comercios en su planta baja», explica el representante de los comerciantes del Pallol.

Tipología de negocio

Durante los 11 años de vida del Passeig Comercial El Pallol, ha cambiado la tipología de sus negocios. Al poco tiempo de inaugurarse, un estudio desveló que en la zona hacían falta más bares y restaurantes. E

sa fue la apuesta inicial de la gerencia y los resultados están ahí: actualmente casi la mitad de los comercios que hay en El Pallol (8 de 20) son o bares o restaurantes.

No obstante, Pau Maria Salvadó tiene claro que «la oferta de este tipo de negocios es suficiente y ahora mismo no nos hacen falta más».

Por ese motivo, los responsables del paseo comercial tienen claro que la apuesta de captación de nuevos establecimientos pasa por «el comercio de consumo urbano.  La línea de trabajo se está encaminando hacia este tipo de negocios y estamos convencidos de que va a dar sus frutos».

Por último, el representante de los comerciantes de este paseo comercial insiste en recordar que «lo que nos está pasando en El Pallol es lo mismo que le ocurre al resto de negocios del centro de la ciudad. No somos una excepción.

No obstante, estoy seguro de que entre todos tenemos la suficiente fuerza como para salir adelante y mirar el futuro con mucho optimismo».

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