El efecto de las tiendas de antaño

Botigues al carrer. Ayer se dio el pistoletazo de salida a su 42a edición.
Los comerciantes están a la expectativa

28 agosto 2021 06:40 | Actualizado a 28 agosto 2021 07:33
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Ayer se presentó una mañana soleada en el centro de Reus. De esas en las que salir a dar un paseo es apetecible y caluroso a partes iguales. Sin embargo, precisamente ayer valía la pena. Más de un centenar de comercios sabían que no sería un día como todos los demás, ya que era quizá el primero del fin de la temporada estival. Se trata del comienzo de las Botigues al Carrer, una iniciativa que ya va por su edición número 42 y que está promovida por el Tomb de Reus, con la colaboración de la Agència Reus Promoció y la Unió de Botiguers.

Se respiraba un muy buen ambiente por las calles del centro. Desde el inicio de la pandemia y los meses de confinamiento, la calle ha adquirido una connotación especial, se ha convertido en un espacio de reunión donde las Botigues al Carrer no sólo permiten comprar y vender, sino que también son un punto para intercambiar sensaciones sobre una época tan atípica como la que estamos viviendo. Esta edición durará hasta el próximo sábado 4 de septiembre. Como expresa su lema ‘Més dies, més rebaixes’, será más larga que las anteriores, por lo que se espera que esto incida positivamente en los resultados finales.

A media mañana, el logo del Tomb de Reus ya estaba en muchos de los comercios del casco antiguo de la ciudad. Los puestos que sacaron sus productos a la calle llamaron la atención de un gran número de clientes, que se acercaron a curiosear entre todos los descuentos disponibles, que llegaban desde el 50 hasta el 80% en algunos casos.

En la calle Llovera es donde más movimiento se pudo ver a lo largo de la mañana. Esther, de la tienda 4x4 Woman, expresó que las expectativas que tienen son buenas: «Esperamos que estos días la cosa remonte». Desde Dstil Reus, Anna comentó que las primeras horas estaban yendo bastante mejor de lo que esperaban, pese a que «es el primer día y hay mucha gente que aún no sabe que empezamos hoy».

Conforme iba avanzando el día, los murmullos aumentaban, música para los oídos de los comerciantes, que observaban atentos cómo la gente anduvo de puesto en puesto, con unas ganas latentes de ver qué ofrecía cada uno de ellos. Una atmósfera similar a la de antaño, cuando las paradas callejeras de los comercios eran una constante. En el calle de la Galera, Antoni Cano, de Cottoni, declaró que espera que esta vez vaya mejor que la última, que se celebró en marzo. Siguiendo por la calle de Jesús, en la tienda Boboli, Marina valoró positivamente que esta edición sea más larga, aunque cree que «los últimos días serán los de más actividad».

Desde la plaza Mercadal, la presidenta de la Unió de Botiguers y propietaria del comercio Tomàs Barberà, Meritxell Barberà, apostó porque ésta será una «buena campaña». El presidente del Tomb de Reus, Jacint Pallejà, destacó «la adaptación a las circunstancias» y la «gran oportunidad» que tienen tanto las tiendas como los clientes.

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