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El reelegido alcalde de Reus, Carles Pellicer, no pierde el tiempo y ayer aprovechó el primer día de gobierno para aprobar los decretos referentes al nombramiento de los concejales de CiU y presentar el cartapacio municipal. El nuevo organigrama estará formado por 13 concejalías independientes repartidas entre los siete concejales, incluido el propio Pellicer. El alcalde asumirá las carteras de Seguretat (Guàrdia Urbana) y Participació Ciutadana. Del conjunto de concejalías las novedades serán Projecció de Ciutat –comercio y turismo– y Serveis a la Ciutadania i Gent Gran, que se encargará de los centros cívicos.
La nueva primera teniente de alcalde, Montserrat Vilella, será la responsable de Benestar Social, que suma la competencia de inmigración, y de Salut, que incorporaría las presidencias del Hospital Sant Joan. Con estas designaciones, Vilella se convierte en la mano derecha de Pellicer en esta legislatura. Hipòlit Monseny repetirá como edil de Via Pública y Medi Ambient, mientras que Marc Arza ampliará sus anteriores responsabilidades al frente de Promoció Econòmica i Ocupació con la cartera de Urbanisme –atribución que en el anterior mandato desarrolló Miquel Domingo–.
Ensenyament i Política Lingüística y Serveis a la Ciutadania i Gent Gran recaerán en la número cinco de la lista, Dolors Sardà, mientras que Joaquim Enrech será el responsable de las áreas de Hisenda i Recursos Generals y Esports. Él mismo, además, asumirá la segunda tenencia de alcalde y la de portavoz del grupo municipal de CiU. Dos nuevos encargos que le dejan como el otro puntal del nuevo gobierno municipal.
La concejal debutante, Montserrat Caelles, tal y como se había anunciado durante la campaña electoral, se hará cargo de Projecció de Ciutat y de Cultura –su anterior responsable fue Joaquim Sorio–. Todo este organigrama deberá ser aprobado en el próximo pleno municipal, previsto para la semana que viene, que también marcará los sueldos, dietas por asistencia y las dedicaciones de los 27 concejales del nuevo consistorio y sus respectivos grupos municipales. Durante el día de ayer, Pellicer se reunió con los portavoces de los partidos para empezar a trabajar en esta línea.
El alcalde también abrió otra vez la puerta al resto de formaciones para sumarse al proyecto del gobierno. «Si algún partido quiere incorporarse al gobierno no tendremos ningún inconveniente en modificar el organigrama», aseguró. Por otra parte, y consciente de que se encuentra en clara minoría, recordó la importancia de llegar a acuerdos en el marco de los pactos de gobernabilidad – transparencia y participación, economía y ocupación, lucha contra la pobreza y salud–. En este punto no quiso adelantar si ya existen negociaciones en curso sobre posibles entendimientos.
Juntas y plenos
Pellicer tampoco se mostró preocupado ante una presumible presión del resto de fuerzas para que las competencias que tiene marcadas la Junta de Govern Local, y que no dependen del alcalde, sean reasignadas al pleno municipal. Es más, anunció que él mismo lo propondría al resto de grupos municipales. «Transparencia y negociación. El gobierno no tiene ningún inconveniente en que los temas de la junta se debatan en el pleno. Lo que ocurre es que estos serán más largos».
A efectos prácticos, esto supondría una pérdida de legitimidad de la junta ya que cuestiones como la redacción de las bases o concursos públicos pasarían a debatirse en sesión plenaria. Asimismo, será Montserrat Vilella la que representante a CiU en la Junta de Portaveus.
