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El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Reus ha intensificado los contactos con los grupos de la oposición para intentar llegar, a contrarreloj, a un acuerdo para aprobar los presupuestos de este año en el pleno que tendrá lugar el próximo 29 de enero.
Cabe recordar que el gobierno municipal decidió no votar los presupuestos en el pleno ordinario del pasado mes de diciembre aduciendo que coincidía con la campaña electoral de las elecciones generales del 27 de diciembre. Entonces ya anunció que la aprobación de los presupuestos se trasladaba al pleno de finales de enero y que iniciaba una ronda de contactos con los grupos de la oposición para presentarles el borrador de la previsión de gastos e ingresos para este 2016.
Con las fiestas navideñas entre medio nos hemos plantado a mediados de enero y el equipo de gobierno (en minoría con siete concejales) todavía no sabe si contará con los apoyos suficientes para poder aprobar las cuentas de este año. Después de una primera ronda de contactos, esta misma semana el gobierno se está volviendo a reunir con todos los grupos municipales. Concretamente, el pasado martes lo hizo con Ara Reus, ayer con la CUP y hoy tiene previsto verse con Ciutadans y ERC.
El concejal de Hisenda, Joaquim Enrech, asegura que «hasta ahora nos hemos limitado a explicar a los grupos nuestra propuesta y a resolver dudas, pero todavía no hemos recibido ninguna propuesta concreta por parte de ellos». En este sentido, Enrech «insistimos a todos los partidos en que nos hagan propuestas alternativas para ver si las podemos incorporar. El problema es que el pleno es el día 29 de este mes y cada vez queda menos tiempo».
Aunque Enrech es optimista sobre la aprobación de los presupuestos, tampoco se atreve a predecir qué pasará. «Nos gustaría no tener que prorrogar los presupuestos del 2015 porque no hemos llegado a un acuerdo, pero ya veremos lo que pasa», explica el concejal de Hisenda, quien añade que «si finalmente no queda otro remedio y se prorroga no será ni bueno ni malo, ya que contaremos con los que tenemos del 2015 que tampoco son unos malos presupuestos. Está claro que si finalmente hubiese que tomar esta decisión no dejaremos de funcionar ni de prestar los servicios que pertocan a la ciudadanía».
No hay que olvidar que el pasado 31 de diciembre, y teniendo en cuenta que se cerraba el año, el Ayuntamiento de Reus se vio obligado a prorrogar los presupuestos del 2015, ya que la ley así lo marca. «No podíamos empezar el año sin unos presupuestos. Eso no quiere decir que ya estén prorrogados de manera definitiva, ya que por este motivo estamos trabajando y negociando con la oposición para llegar a un acuerdo antes del día 29 y poder aprobar los nuevos», puntualiza el concejal Enrech.
