El legado de la cultura hebrea

Andreu Lascorz es todo un experto en la cultura judía. Un conocimiento que plasma en cada uno de los libros que escribe, y que son verdaderos testimonios de la historia y el devenir de la comunidad judía en diferentes puntos de la geografía nacional. Uno de los últimos ejemplares que ha publicado Lascorz lleva por título Las comunidades judías en Sobrarbe. Este último encargo es fruto de, según Lascorz, «la curiosidad por investigar y descubrir cómo vivieron estos antepasados en la zona de Sobrarbe». A ello hay que añadir un fenómeno más actual y que no pasa desapercibido. Se trata del aumento de turistas procedentes de Israel. «Tanto los empresarios turísticos como los del sector de la hotelería, además de las instituciones públicas, consideran primordial responder a todas las inquietudes de los turistas», explica el experto. De hecho 20 empresas de la comarca han colaborado en la edición.

Esta es la génesis del libro. Una exploración del pasado hebraísta. «Tener una bibliografía potente es imprescindible porque los turistas de Israel son muy buenos lectores», explica. El trabajo de campo se sustenta en infinitos documentos hebreos y medievales, manuscritos del Arxiu General de la Corona d’Aragó, etc. En total Lascorz se ha sumergido entre las páginas de casi 150 libros.

«Me he enfrentado a textos en inglés, francés, alemán, hebreo... Es decir, de escritores de todo el mundo que parcialmente habían recopilado alguna información sobre la vida judía en la comarca de Sobrarbe», detalla el experto. El resultado han sido dos años de intenso trabajo. «En algún momento tienes que parar por eso necesito que me exijan una fecha de publicación, porque sino estaría muchos años escribiendo», confiesa Lascorz.

Lo más complicado a la hora de acceder a toda la documentación es, según Lascorz, «reconocer dónde puedes localizar la información útil, porque en muchas ocasiones visitas muchos archivos y no terminas de encontrar la documentación que te interesa».

Esto no le ha impedido sorprenderse por algunos descubrimientos encontrados en los libros. Según destaca este experto reusense «en 1320 tuvo lugar la primera gran matanza de judíos en la península. Fue en un pueblo llamado Monclús. Desde Francia los llamados pastorelli querían volver a la esencia del cristianismo y no entendían que todavía hubiera judíos. O los convertían o los mataban», recuerda Andreu Lascorz.

Después de este momento, como en cualquier otro punto de la geografía en el que hubo presencia de la comunidad judía, la vida cotidiana destacaba por su autonomía. «Tenían su propia escuela, tiendas y se dedicaron normalmente a trabajar la tierra, y también al comercio y al préstamo de dinero», destaca Lascorz, quien añade que «la comunidad judía de Sobrarbe la integraban alrededor de 400 personas, con un importante impacto económico».

«Nadie puede negar el potencial financiero, comercial y social de la comunidad», asegura el experto. Una razón para Andreu Lascorz irrefutable, y que le empuja a seguir explorando el legado de la cultura hebrea.