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Más de 650 militares del Ejército Español están desplegados durante esta semana (hasta el próximo viernes) en el Camp de Tarragona, como efectivos del operativo Eagle Eye, una actividad que se desarrolla cuatro veces al año para poner a prueba la defensa antiaérea española y, en este caso, de infraestructuras como el Aeropuerto de Reus y el Port de Tarragona.
Los militares participantes se distribuyen entre la Unidad de Defensa Antiaérea instalada en un descampado del aeropuerto, la fragata Almirante Juan de Borbón que está frente a la costa de Tarragona, y seis aviones Eurofighter que provienen de la Base Militar de Albacete. El teniente coronel José Vaquero, de la oficina de comunicación del Jefe del Estado Mayor de la Defensa, explicaba ayer que «la finalidad de operativos como éste es tener un espacio aéreo seguro, para que la sociedad civil pueda estar protegida de cualquier avión que pueda ser una amenaza».
Desde la Unidad de Defensa Antiaérea instalada en el Aeropuerto de Reus se coordina todo el operativo, y es donde hay una mayor presencia de militares procedentes de diferentes puntos de España, concretamente 362. La unidad cuenta con 142 vehículos y cuatro sistemas de armas, como por ejemplo misiles Hawk, Nasams o Mistral.
Dos aviones enemigos
En el escenario ficticio que se recreó durante la mañana de ayer dentro del operativo Eagle Eye, dos aviones F-18 actuaron de ‘enemigos’ adentrándose en el espacio aéreo del territorio nacional y trazando un eje de ataque dirigido hacia las unidades militares instaladas en Reus.
De esta manera se pudieron poner a prueba radares y artillería para dar una respuesta defensiva en el caso de que hubiese sido necesario.
El teniente coronel José María Alonso, del Ejército del Aire, destacó que «esta operación consiste en integrar las diferentes capacidades y fuerzas disponibles dentro del sistema de defensa aérea. Se trata de crear un escenario ficticio para aumentar el adiestramiento de nuestra defensa aérea». Operaciones como la que se está desarrollando estos días en el Camp de Tarragona permiten calibrar el grado de coordinación entre las tres unidades del ejército (tierra, mar y aire) ante una posible amenaza del espacio aéreo. Los protocolos marcan que, en primer lugar, los aviones cazas de defensa intentarían expulsar la aeronave enemiga del espacio aéreo español. En el caso de que no lo consiguiesen, se procedería a abatir a esta fuerza enemiga.
La Unidad de Defensa Antiaérea instalada en el Aeropuerto de Reus cuenta con la presencia de 140 vehículos, un puesto de socorro con dos ambulancias, una de ellas de asistencia avanzada, los diferentes puntos de defensa de misiles y un radar con un alcance de unos 100 kilómetros.
Visita de la ministra Cospedal
El operativo Eagle Eye espera para mañana jueves por la mañana la visita de la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, quien asistirá a los simulacros de defensa aérea que se realizarán desde la unidad que hay en Reus. La operación se está llevando a cabo en medio de unas grandes medidas de seguridad y control por parte de los propios militares.
