El pacto alternativo a Pellicer en Reus encalla en la primera reunión

La CUP propone liderar la alcaldía en minoría. La reunión con PSC, ERC y Ara Reus deja diferencias insalvables para gobernar la ciudad

19 mayo 2017 22:36 | Actualizado a 22 mayo 2017 17:56
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La cuenta atrás para conocer quién será el alcalde de Reus ya ha empezado. A falta de cinco días para la celebración del pleno de investidura del nuevo Ayuntamiento las reuniones entre todos los partidos continúan. Ayer se produjo una de las más sorprendente con un encuentro a cuatro bandas entre Ara Reus, la CUP, PSCy  ERC –que se presenta en coalición como Reus Esquerra Nacional–. Y la conclusión fue clara: No habrá pacto alternativo de gobierno para que la CUPlidere la ciudad. Así lo aseguraban tanto los socialistas como los miembros de Ara Reus, organizadores de la reunión celebrada en su sede de la plaza Mercadal. 
Otra cosa bien distinta sería que votaran a favor de dar la alcaldía a la CUP para que su cabeza de lista, David Vidal, fuera el nuevo alcalde. Y es que ayer se abrió esta posibilidad mediante un acuerdo de mínimos que garantizaría la gobernabilidad de la CUP en minoría. Aún así, la posibilidad todavía está muy alejada de ser una realidad por las condiciones de los cupaires y las posiciones del resto de fuerzas. Así se posicionaba el alcaldable del PSC, Francesc Vallès, quien aseguraba que «hemos constatado la nula voluntad negociadora de la CUP para llegar a un acuerdo. Lamentamos su falta de capacidad para crear un gobierno de izquierdas». Desde las filas socialistas, además, también alertaban de que «su actitud negociadora está frustrando la voluntad mayoritaria de cambio a la ciudad expresada en las últimas elecciones». 
En una línea parecida, aunque menos contundente, se expresaban desde Ara Reus. Al termino de la reunión, la formación municipalista aseguraba que no darán «un cheque en blanco» para que Vidal sea investido alcalde y sea la alternativa al convergente Carles Pellicer. Aún así, están abiertos a estudiar su propuesta de mínimos para la gobernabilidad de la ciudad siempre y cuando también incluya los suyos. 
Esto es así porque desde la CUP se competieron a trabajar un nuevo redactado del decálogo siempre partiendo de los 12 puntos clave. Durante la reunión, según el acta enviada por los cupaires, Vidal expresaba que «la alcaldía no me da miedo». Además, también argumentaba que  si logra la mayoría para ser investido alcalde «un gobierno en minoría de la CUP ya es una forma de ceder –refiriéndose al decálogo– que forzará a nuevos acuerdos y diálogo».
Llegados a este punto  la única certeza es que Carles Pellicer, como representante de la fuerza más votada, será el nuevo alcalde de Reus si el resto de fuerzas no se llega a ningún acuerdo en los días que restan hasta el sábado día 13 de junio. Por otra parte, durante la reunión, desde ERC se quiso saber en qué consistirá la asamblea abierta del jueves en la plaza del Mercadal. Un acto que desde la propia CUP se aseguró que «es de carácter consultivo». Vidal también requirió a ERC que se posicione sobre su hoja de ruta antes de redactar el acuerdo de mínimos.
Cervera y su no a Pellicer
Antes de la reunión Cervera ya había dejado claro que su futuro estaba alejado de CiU. Según el líder de la formación, durante la última asamblea los militantes rechazaron por unanimidad dar apoyo a la candidatura de Carles Pellicer. Es más, entre los planes de Cervera tampoco pasa por dar su apoyo al líder de CiU en el pleno de investidura del sábado. «Durante todo el mandato no hemos tenido la confianza de CiU y no hemos sido valorados a pesar de nuestros votos favorables en temas de vital importancia para la ciudad», manifestó Cervera, quien apuntó que las diferencias de programa entre las dos formaciones son muy pronunciadas. Entre ellas, por ejemplo, destacó la presencia de un concejal imputado en la lista convergente, la eliminación de la ordenanza de civismo o la falta de transparencia. Para terminar apuntó: «No entraremos en ningún acuerdo que no sea para formar un gobierno estable». 
Reunión ERC-CiU-CUP
Para esta tarde se prevé una nueva reunión, en este caso entre ERC, la CUP y CiU. El encuentro fue promovido por la alcaldable republicana, Noemí Llauradó, como única vía posible para crear un gobierno claramente soberanista. Sin duda se trata  también de una unión más que improbable fruto, sobre todo, de las profundas diferencias que separan a convergentes y cupaires. Pero también en cuanto al soberanismo, ya que hasta la fecha CiU todavía no ha respaldado los puntos de la ANC ni se ha adherido a la Associació de Municipis per la Independència (AMI).  Aún así, este aspecto no tendría que ser un problema ya que Llauradó manifestó que Pellicer se comprometió a dar un paso decidido a favor del proceso. 
La cuenta atrás para conocer quién será el alcalde de Reus ya ha empezado. A falta de cinco días para la celebración del pleno de investidura del nuevo Ayuntamiento las reuniones entre todos los partidos continúan. Ayer se produjo una de las más sorprendente con un encuentro a cuatro bandas entre Ara Reus, la CUP, PSCy ERC –que se presenta en coalición como Reus Esquerra Nacional–. Y la conclusión fue clara: No habrá pacto alternativo de gobierno para que la CUPlidere la ciudad. Así lo aseguraban tanto los socialistas como los miembros de Ara Reus, organizadores de la reunión celebrada en su sede de la plaza Mercadal.

Otra cosa bien distinta sería que votaran a favor de dar la alcaldía a la CUP para que su cabeza de lista, David Vidal, fuera el nuevo alcalde. Y es que ayer se abrió esta posibilidad mediante un acuerdo de mínimos que garantizaría la gobernabilidad de la CUP en minoría. Aún así, la posibilidad todavía está muy alejada de ser una realidad por las condiciones de los cupaires y las posiciones del resto de fuerzas. Así se posicionaba el alcaldable del PSC, Francesc Vallès, quien aseguraba que «hemos constatado la nula voluntad negociadora de la CUP para llegar a un acuerdo. Lamentamos su falta de capacidad para crear un gobierno de izquierdas». Desde las filas socialistas, además, también alertaban de que «su actitud negociadora está frustrando la voluntad mayoritaria de cambio a la ciudad expresada en las últimas elecciones».

En una línea parecida, aunque menos contundente, se expresaban desde Ara Reus. Al termino de la reunión, la formación municipalista aseguraba que no darán «un cheque en blanco» para que Vidal sea investido alcalde y sea la alternativa al convergente Carles Pellicer. Aún así, están abiertos a estudiar su propuesta de mínimos para la gobernabilidad de la ciudad siempre y cuando también incluya los suyos.

Esto es así porque desde la CUP se competieron a trabajar un nuevo redactado del decálogo siempre partiendo de los 12 puntos clave. Durante la reunión, según el acta enviada por los cupaires, Vidal expresaba que «la alcaldía no me da miedo». Además, también argumentaba que si logra la mayoría para ser investido alcalde «un gobierno en minoría de la CUP ya es una forma de ceder –refiriéndose al decálogo– que forzará a nuevos acuerdos y diálogo».

Llegados a este punto la única certeza es que Carles Pellicer, como representante de la fuerza más votada, será el nuevo alcalde de Reus si el resto de fuerzas no se llega a ningún acuerdo en los días que restan hasta el sábado día 13 de junio. Por otra parte, durante la reunión, desde ERC se quiso saber en qué consistirá la asamblea abierta del jueves en la plaza del Mercadal. Un acto que desde la propia CUP se aseguró que «es de carácter consultivo». Vidal también requirió a ERC que se posicione sobre su hoja de ruta antes de redactar el acuerdo de mínimos.

Cervera y su no a Pellicer

Antes de la reunión Cervera ya había dejado claro que su futuro estaba alejado de CiU. Según el líder de la formación, durante la última asamblea los militantes rechazaron por unanimidad dar apoyo a la candidatura de Carles Pellicer. Es más, entre los planes de Cervera tampoco pasa por dar su apoyo al líder de CiU en el pleno de investidura del sábado. «Durante todo el mandato no hemos tenido la confianza de CiU y no hemos sido valorados a pesar de nuestros votos favorables en temas de vital importancia para la ciudad», manifestó Cervera, quien apuntó que las diferencias de programa entre las dos formaciones son muy pronunciadas. Entre ellas, por ejemplo, destacó la presencia de un concejal imputado en la lista convergente, la eliminación de la ordenanza de civismo o la falta de transparencia. Para terminar apuntó: «No entraremos en ningún acuerdo que no sea para formar un gobierno estable».

Reunión ERC-CiU-CUP

Para esta tarde se prevé una nueva reunión, en este caso entre ERC, la CUP y CiU. El encuentro fue promovido por la alcaldable republicana, Noemí Llauradó, como única vía posible para crear un gobierno claramente soberanista. Sin duda se trata también de una unión más que improbable fruto, sobre todo, de las profundas diferencias que separan a convergentes y cupaires. Pero también en cuanto al soberanismo, ya que hasta la fecha CiU todavía no ha respaldado los puntos de la ANC ni se ha adherido a la Associació de Municipis per la Independència (AMI). Aún así, este aspecto no tendría que ser un problema ya que Llauradó manifestó que Pellicer se comprometió a dar un paso decidido a favor del proceso.

 

 

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