El renovado interés para gestionar Cal Massó deriva en otro concurso público

El Ayuntamiento de Reus sacará otra vez a concurso público la gestión y explotación del Centre d’Art Cal Massó después de que la primera convocatoria quedara desierta. La decisión surge por el interés que ha despertado la plaza de gestor del equipamiento público durante el proceso negociado. Una decisión que adoptó el consistorio porque tenía conocimiento de una empresa o persona interesada en gestionar tanto el espacio cultural de la calle Pròsper de Bofarull como de explotar el servicio de bar. Según fuentes municipales, lo que ha ocurrido durante este período es que se han interesado más de cinco candidatos y, por lo tanto, la fórmula del proceso negociado ya no tenía sentido.

El concurso que quedó desierto marcaba un mínimo de 120 días de actividades culturales  

Con los plazos todavía sin concretar, la intención del Ayuntamiento es mantener la misma fórmula público-privada que, en su última etapa, tan buenos resultados cosechó. En cuanto a las bases del concurso, éstas serán muy similares a las de la primera convocatoria. En aquella ocasión se estipuló que Cal Massó tenía que continuar siendo un lugar donde dar a conocer las nuevas generaciones de artistas; acoger exposiciones de artes plásticas; consolidar la cultura contemporánea en la ciudad; formatos audiovisuales o experimentar en el arte desde las nuevas tecnologías. Otra de las cláusulas del concurso mantenía que el nuevo adjudicatario debía realizar programaciones de cualquiera de las finalidades del centro 120 días, como mínimo, al año. Por su parte, el Ayuntamiento de Reus dispondría de 50 días anuales para realizar actos propios que organizará por su cuenta como, por ejemplo, la inauguración del Trapezi. 

El concurso inicial también marcaba como duración del contrato dos años (y la posibilidad de prorrogarse dos años más) con un presupuesto de 2.400 euros: 100 euros mensuales a satisfacer por el adjudicatario. Además, el Ayuntamiento no abonaba ningún importe al responsable, que debía ser quien asumía el riesgo. 

Sin municipalización

La semana que viene se cumplen tres meses del cierre de un equipamiento que, en su última etapa, se convirtió en uno de los motores culturales de la ciudad con una propuesta que compaginaba una amplia y variada programación cultural y musical con actos de todo tipo. Uno de los motivos por los cuales el consistorio decidió sacar a concurso público su explotación una vez finalizada la concesión. 

Recordar que antes de finalizar, desde el grupo municipal de la CUP se presentó una moción en el plenario para que su gestión fuera únicamente municipal. Una propuesta que fue rechazada por el equipo de gobierno, entre otras cosas, porque la decisión hubiera representado un coste para las arcas municipales de unos 135.000 euros.