El sector del taxi de Reus registra este año un 20% más de actividad que en 2016

Los taxistas celebran los datos de mejora tras vivir varios años en una profunda crisis. Aun así, el intrusismo les sigue acechando

21 agosto 2017 19:10 | Actualizado a 27 agosto 2017 15:32
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El sector del taxi de Reus lleva a sus espaldas unos años complicados. La crisis le golpeó muy fuerte y los conductores tuvieron que tomar medidas drásticas para poder seguir adelante.  Hacer rotaciones. Trabajar menos horas. Sobrevivir como podían. Pero parece que empiezan a levantar cabeza. Según explica el presidente de la Agrupació Taxis Reus, David Martínez, las cosas ahora van por buen camino. «La temporada está funcionando bastante bien en relación a las anteriores. No se trata de un cambio brutal, pero la tendencia es al alza y por ello nos sentimos optimistas», apunta Martínez, que preside la asociación desde octubre de 2016. No tienen datos definitivos ni cifras muy concretas. Pero estiman que su volumen de trabajo se habría disparado entre un 15 y un 20% respecto al mismo periodo del año pasado.

En la parada de la plaza de la Llibertat se deja ver un goteo de taxis aparcados. Y en la calle Sant Joan. Aunque no muchos. La mayoría están en el Aeropuerto, que es donde está el movimiento. «En estas fechas representa un 60% de nuestro volumen de trabajo», asegura el presidente de la agrupación. Y más aún en un verano en que las cifras de vuelos se han disparado y la infraestructura roza un récord histórico.

Las cifras de vuelos se han disparado en el Aeropuerto y hay mucho más volumen de actividad, que se traduce también en más trabajo para los taxistas

A su llegada a Reus, Andrew y su familia llegan de Londres. Y se suben a un taxi. Su destino es Salou. Detrás, otro grupo de turistas busca otro taxi. En su caso, son irlandeses. Y se dirigen a Cambrils. El movimiento es constante. Es agosto. La situación económica ha mejorado. Y se nota.

Más clientes extranjeros

«Este año hay muchos más turistas. Atendemos al visitante inglés, al francés e incluso al ruso, que parece que ha vuelto, aunque con menos intensidad que en otras temporadas», explica Martínez. También han percibido un incremento destacable de turistas procedentes del mercado nacional.
Si bien en el Aeropuerto la actividad es casi frenética, sobre todo a estas alturas de agosto, «la ciudad está más apagada porque mucha gente está de vacaciones», afirma Martínez. 

Sí que les repercute positivamente que el visitante ruso se deje ver de nuevo por la zona. «El inglés es más de playa y cerveza. Pero hay otros tipos de turistas que vienen a Reus a cenar, o también de compras, y hemos notado mejora en los servicios nocturnos. El ruso, por ejemplo, es más de visitar la zona y no tanto de sol y playa», recuerdan los taxistas.

Los trabajadores del sector afirman que también han notado cierta mejora en los servicios nocturnos

Lucha contra el intrusismo

Aunque hay más movimiento y las cosas les van mejor, la gran batalla de los taxistas de la ciudad es el intrusismo. Es una problemática que hace años que les acecha, y que tiene difícil solución. «Es algo que sigue ahí. Igual que todos los años. Más o menos, siempre está presente», lamenta Martínez, resignado. Subraya la buena colaboración que mantienen con los agentes de la Guàrdia Urbana, que les ayudan en este campo. Y es que en el Aeropuerto, donde se concentran la mayoría de servicios que llevan a cabo en estos meses los taxistas de la ciudad, la Urbana tiene una patrulla fija «que colabora muchísimo con nosotros y se mueve para tratar de combatir temas como el pirateo y el intrusismo». «Pero esas personas son como champiñones: cortas uno y te salen dos», añade el representante del sector, consciente de que regular esta cuestión no es tarea fácil.

'En los casos de intrusismo, la mayoría son grupos organizados, difíciles de captar', dicen los taxistas

Los taxistas lamentan que, en los casos de los transportes ilegales de pasajeros, se trata de grupos organizados, difíciles de captar, que muchas veces utilizan excusas que es difícil comprobar si son ciertas.

Los datos son mejores. Pero Martínez insiste en que no les regalan nada. Se muestra prudente. «La situación continúa siendo complicada y tenemos que dedicarle muchas horas», dice. A día de hoy todavía faltan algunas semanas para poner el cartel de Fin a la temporada. «De momento podemos decir que la hemos salvado bastante bien. Y esperamos que la del año que viene sea aún mejor», insiste.

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