Emoción y jarro de agua fría en Reus tras la suspensión de la independencia

Cientos de personas se han reunido en la plaza Mercadal para seguir la intervención de Puigdemont en una pantalla gigante

10 octubre 2017 18:01 | Actualizado a 10 octubre 2017 18:54
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Contraste de emociones en Reus entre las personas que han seguido esta tarde en directo el discurso del presidente de la Generalitat de la Catalunya, Carles Puigdemont, a través de una pantalla gigante instalada en la plaza Mercadal. Los cientos de reusenses han pasado de la euforia y los aplausos iniciales cuando Puigdemont ha declarado la independencia, a las caras largas y el ostracismo cuando, acto seguido, ha anunciado su suspensión para abrir un periodo de diálogo.

Sin duda, un jarro de agua fría porque nadie esperaba un desenlace final tras escuchar las palabras del presidente asegurando que "Catalunya se ha ganado el derecho de ser independiente". Esto ha hecho que su discurso haya terminado con aplausos pero sin ostentosas celebraciones ni gritos a favor de la independencia. Sólo una sonora pitada a la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, cuando se disponía ha intervenir en el hemiciclo. Un discurso que la mayoría ha optado por evitar abandonando la plaza y comentando lo ocurrido. Unos manifestaban sentirse frustrados, otros esperanzados por las similitudes con la vía eslovena, mientras que otros, seguían con lágrimas en los ojos y sin digerir el vendaval de emociones vivido.

Más allá del resultado final, los reusenses han demostrado, una vez más, su gran capacidad de movilización ante citas trascendentales para el futuro político del país. Desde las cinco de la tarde, la plaza del Mercadal se ha llenado de independentistas luciendo banderas esteladas y pancartas reivindicativas.

(SEGUIRÁ AMPLIACIÓN)  

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