Entidades públicas y privadas impulsan los huertos comunitarios con fines sociales en Reus

La ONG Humana ha promovido un huerto solidario en el que se puede participar gratuitamente y el Ayuntamiento destina sus parcelas para promover la ocupación

02 enero 2019 09:29 | Actualizado a 02 enero 2019 09:31
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

El aumento del interés por mantener el contacto con la tierra ha hecho proliferar, durante los últimos años, los llamados huertos urbanos o huertos sociales. Los hay en gran variedad, desde las personas que plantan sus verduras y hortalizas en los balcones y terrazas de sus casas, a los que implican un contacto más directo no solo con la tierra sino también con la gente.

Así, los huertos se convierten en un espacio de relación entre personas de distintas edades, procedencias e intereses que tienen en común trabajar la tierra.
Las iniciativas que se han ido impulsando desde diferentes sectores de la sociedad han hecho más visibles los huertos comunitarios, donde la gente invierte su tiempo para cultivar su propia cosecha de verduras y hortalizas y aprovecha, además, para estrechar lazos con sus congéneres.

Espacios municipales y privados
El Ayuntamiento de Reus también promueve los huertos urbanos. El consistorio tiene un espacio habilitado con distintas parcelas de unos 40 m2 cada una en el barrio Gaudí que están destinadas a beneficio de la gente mayor de la ciudad.

Además, también hay 25 parcelas en el barrio Sol i Vista - Immaculada, que se gestionan a través de la asociación de vecinos y destacan por tener una vertiente formativa enfocada a la agricultura ecológica para facilitar y promover el desarrollo comunitario y fomentar la ocupación. 

Más allá de las iniciativas que se impulsan desde la administración pública, también existen iniciativas privadas de alquiler de parcelas para las personas que tengan interés en cultivar la tierra. En Reus existen este tipo de propuestas, en la que cada persona tiene alquilado un espacio en el que hacer su propia plantación a cambio de unos euros al mes, cómo por ejemplo L’Hort d’en Miquel o Forques Velles. Normalmente se ofrecen a los usuarios las herramientas y servicios básicos para poder hacer un buen cultivo.

Huertos solidarios
La ONG Humana impulsó, el año pasado, el programa 3C: Cultivemos, Clima y Comunidad, con el que quiere promover la responsabilidad ecológica y la conciencia medioambiental mediante los huertos sociales. El proyecto se concibe como un programa integral que también se fija en la vertiente social.
Actualmente ya participan en el proyecto una veintena de personas. El espacio se ubica al lado del Club Hípic Reus QMT, situado a la calle Mas del Tallapdera, los propietarios del cual han alquilado a Humana un total de 3.000  m2 para el cultivo de verduras y hortalizas. 

Las personas que forman parte del proyecto pueden cultivar sus propias plantaciones. La actividad en el huerto comunitario depende de la estación del año y se intensifica en temporada de plantaciones y cosecha. Al terminar el verano y comenzar el otoño, los usuarios limpiaron la tierra:  arrancaron las plantas no productivas y prepararon la tierra para la nueva plantación. 

Una veintena de personas contribuyen  en el huerto solidario  de la ONG Humana

Uno de los usuarios explica al Diari que  la iniciativa le parece muy positiva porque no sólo le permite trabajar la tierra para cultivar sus propias verduras sino también para enseñárselo a su hijo. Otra usuaria también recibe la ayuda de su hijo pero hay quien también utiliza el huerto social como un momento de tranquilidad para consigo mismo, es el caso de otra usuaria, que explica que la experiencia le sirve, además, para descubrir la satisfacción de poder recoger las verduras que ha ido cultivando cuidadosamente durante meses. 

Los usuarios del huerto comunitario no pagan ninguna cuota y pueden llevarse su propia producción. Pero en el caso que haya excedentes, se dan a alguna entidad social o benéfica como Cáritas o comedores sociales para que no se desperdicien. 

Los requisitos para poder participar de esta iniciativa son pocos, pero muy importantes: el compromiso de atender las plantaciones y participar de una formación por parte de un técnico agrícola durante dos años, y que es quién enseña cómo funciona el cultivo de todas las verduras. Los usuarios, además, también pueden acceder gratuitamente a todas las herramientas necesarias para trabajar. 

Las personas que quieran sumarse a esta propuesta pueden dirigirse a la tienda que Humana tiene en el Passeig Prim, aunque la ONG también ha pegado carteles en comercios y locales de restauración para hacer promoción del proyecto. Damiana Conde, coordinadora del programa 3C en España y Portugal, explica que el proyecto quiere involucrar a todo tipo de personas: desde las personas jubiladas a jóvenes y niños para «fomentar las relaciones intergeneracionales» pero, también, las que se pueden iniciar con personas de distintas culturas compartiendo un espacio de ocio común. 

Humana ha iniciado proyectos similares en otros municipios catalanes (Tordera, Calella, Cornellà de Llobregat, Palau-Solità i Plegamans y Polinyà), aunque se diferencian del de Reus por la implicación de los consistorios, los cuales derivan personas de servicios sociales.

Comentarios
Multimedia Diari