La Fira ha recibido durante su primer año más de cuatro millones de visitantes. Al menos esta es la cifra oficial que difundieron desde el centro comercial. Más allá de que sea real o no, la sensación que una tiene al pasear por allí es que le falta movimiento y una mayor oferta de ocio. Las tiendas atraen a mucha gente, sobre todo en grandes campañas, pero por lo demás, en comparación con otros equipamientos similares, el de l’Avinguda Sant Jordi todavía cojea. Al margen de la bolera, no hay mucho más por hacer y es algo que repercute en la restauración. Hace años, cuando la apertura del centro todavía era incierta, ya planeaba la idea de un multicines. Y esto que entonces aún funcionaban los Lauren. Pero cuando cerraron se hizo evidente que Reus necesitaba una nueva oferta. Era una asignatura pendiente.
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