La Fira de Sant Jaume puso ayer punto y final a una nueva edición en el Parc de la Festa de Reus con un programa cargado de actividades que destacó, en primer lugar, por el concurso territorial de Pole Bending y de Barrel Racing que se celebró a partir de las siete de la tarde.
Después fue el turno de las espectaculares exhibiciones de distintas disciplinas ecuestres de los clubs hípicos de la demarcación de Tarragona. Otra vez en esta 675 edición, el encargado de poner el broche final fue el jinete francés Christophe Chaussy y las Voltigeurs de Provence y su espectáculo nocturno que hizo vibrar al público asistente.